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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

jueves, 20 de diciembre de 2012

El 28d se aproxima, con menos inocentes, no solo Newtown

Estoy de vacaciones y con pocas ganas de escribir… como creo que le puede pasar a cualquier vacacionista, pero los acontecimientos superan mi desgano. La nota previa a Ecos de Punilla se preguntaba si el 28d traería alguna mejora en los medios para la niñez, los inocentes reales del día de los “Santos Inocentes”. Recurrí a la historia y la información mediática. Los contextos no presagiaban nada bueno, salvo el lado voluntarista de nuestra conciencia que desea un cambio favorable y significativo en el bienestar de los niños y jóvenes de todo el mundo, alejándolos de la guerra, la destrucción y la desesperanza.
Pero no puedo con mi compromiso para quienes desean saber algo más sobre lo que se elucubró en la cabecita de Adam Lanza para hacer lo que hizo: una masacre superlativa contra los más inocentes de los inocentes.
Los psicólogos indagaran sobre la personalidad de ese niño tímido e introvertido, los que generalmente no molestan, no crean problemas en el aula y jamás son llamados a la dirección por disruptores en las relaciones sociales. Pero hay evidencias que algunos, expresan un sufrimiento que ocultan y que aumenta por su tendencia aislacionista, padecen el llamado “bullyng”. No obstante la mayoría inmensa de los tímidos no actuaría como lo hizo Adam.
Seria la conflictiva relación familiar que finaliza en un divorcio, uno de los motivos de su presunto sufrimiento. La mayoría de los niños que padecen la separación de los padres no son agresivos. Lo que si puede condicionar o desencadenar agresividad, es el modelo violento en la resolución de conflictos conyugales, que tiene un efecto de transmisión intra y transgeneracional.
Que consecuencia habría ejercido sobre su conducta y sus decisiones, su adicción a Dynasty Warriors 6, el videojuego que lleva la letra T, de Teens violence, . Ya en artículos previos me referí al efecto de otros video juegos Doom y Quake, a los que eran adictos los 2 niños que, en Columbine, dispararon con certeza sobre las cabezas de sus 9 compañeros. En la propaganda de Dynasty Warriors y aclaro que para nada soy experto en los mismos y que siempre recurro a mis nietos para obtener informaciçon, figuran descontextualizadamente: “con nuevas armas y técnicas de combate”, “y saltar en medio de un campo lleno de gente durante un asalto sorpresa, y luego escapar”. Bueno, seguramente los que han estudiado más profundamente el tema, encontrarían efectos de riesgos más específicos que los señalados.
Lo cierto es que como me lo señala uno de mis nietos: “la cantidad de personas que hace este tipo de cosas, es despreciable con respecto a los que le gustan estos juegos”.
Desde 2011, la regla de los 3 es divulgada por la Asociación Francesa de Pediatría Ambulatoria (AFPA) con la finalidad de orientar a los padres sobre la mejor utilización de los TIC. Estas son 1) Evitar las pantallas antes de los 3 años. 2) No utilizar consolas de juegos portátiles antes de los 6. 3) Nada de Internet antes de los 9. 4) Internet solos, sólo a partir de los 12. 5) La Regla 3-6-9-12 es necesaria pero no suficiente, advierten, para contrarrestar la ola de violencia que atormenta muchos núcleos urbanos.
Cuánto habría jugado en su comportamiento la presencia de múltiples armas en su casa, siendo su propia madre la coleccionista de las mismas, o el libre acceso a las mismas con 9 de cada 10 norteamericanos que las poseen. Es un tema en permanente debate con un Presidente que aparenta tener las manos atadas al respecto. Michael Moore señala a las armas, la violencia en los medios y la dificultad en recibir atención en su salud mental, como 3 problemas impostergables.
Nuevamente recurro a M. Taborda que el 16 del corriente en La Voz, nos dice: Uno sospecha… que no hay remedio ni vacuna. Que es una consecuencia más de un pueblo armado que sale en busca de sangre en el resto del planeta y que, cuatro o cinco veces al año, les toca padecer la locura que siembran. Y continúa luego Daños colaterales, que le dicen. Es como si fuera lo mismo que sucede cuando desde 10 mil metros de altura un avión sin piloto lanza bombas sobre objetivos no demasiado claros y termina matando a decenas de niños y mujeres en algún lugar de la humanidad que no importa demasiado, como no importa la humanidad de esos lugares. Es lo que hemos señalado, ocurre con niños palestinos, paquistaníes, afganos, lejos del primer mundo y cerca del infierno…
Antes del 28 d, tendremos el 25d, mi Señora y yo lo vamos celebrar aquí en Brasil con unos amigos argentinos y cristianos residentes por estos pagos. Se trata para mí del nacimiento de una esperanza que debe ser alimentada y renovada con la sinceridad de cada encuentro familiar, superando conflictos y enalteciendo los valores del otro y que nuestros hijos y nietos vean gestos dignos de respeto y aceptación de errores. Si hay presentes, que no sean ni armas de juguete ni video juegos belicosos y violentos. Que jamás asome el odio donde no hubo lugar para que crezca, que perdure el amor. Amor en la pareja, filial, fraterno, en la familia ampliada y hacia la sociedad en la que estamos incluidos. Creo que seria el mejor obsequio en ese día de Navidad para nuestros seres queridos. Habremos sembrado PAZ, algo que desde La Falda procuramos ayudar a construir desde CIPLA.
Felices Fiestas a todos los lectores y redactores de ECOS.
Es el deseo que compartimos con toda mi familia.

Benjamín Malamud


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