Miguel Maldonado declaró que las instancias adversas por las que atraviesa el gobierno municipal no han sido provocadas por la oposición

El dirigente, tras un año de silencio, volvió a la expresión pública, definiendo que los problemas que ha enfrentado el gobierno municipal han sido producto del “apresuramiento o desconocimiento de la administración que tienen los funcionarios” y que los concejales que responden a su partido no han hecho más que “cumplir con el rol de control que les compete en lo funcional y legal”. Asimismo, presentó una visión crítica de la acción de gobierno, pero se mostró proclive a mantener el debate en el marco institucional, sin incursionar en el terreno judicial.

Tras un largo periodo de silencio, el Presidente del Partido Justicialista de La Falda Miguel Maldonado mantuvo diálogo con Ecos sobre cuestiones atinentes al rol de oposición de su partido y de la situación interna del mismo.
La charla se inició con un resumen de lo acaecido en el último año, sobre lo que el dirigente expuso que “lo primero que hay que decir es que costo mucho reacomodarnos después de la derrota electoral, que hubo que encarar un tiempo de reconstrucción, ninguna reconstrucción es fácil, siempre en estos procesos quedan heridos, quedan responsables, o aquellos que apuntan responsables y no se hacen cargo de lo propio, y todo lo que se sucede en torno a la vida político partidaria. También entendimos que la gente votó a este gobierno y que había que darle un tiempo para que se acomodara en su función, se ha acompañado desde el bloque de Concejales las inquietudes que el Ejecutivo planteó. Aunque discutimos los números de la deuda que hizo trascender la nueva administración, y finalmente cuando, por junio de 2012, se emitió el balance quedó ratificado que la deuda es la que señaláramos nosotros en el Acta de Transferencia, pero ya era un tema que estaba instalado y nos parecía que sería complicado salir a debatirlo, y creo que ha sido una estrategia del gobierno de magnificar algunas cuestiones para que la responsabilidad cayese sobre aquellos que habíamos cumplido alguna función de gobierno en la anterior administración, los papeles dicen otra cosa y esa es nuestra tranquilidad, la que mantenemos desde el día en que nos fuimos. Durante ese transcurso se fueron dando algunas cosas que tuvieron que ver con lo institucional, con algunas faltas que nos parecieron graves, lo que se unió a aquella frase del Intendente (Eduardo) Arduh, afortunada o desafortunada, en cuanto a que funcionario que se equivoca, funcionario que se va, por lo tanto no puede pesar sobre los Concejales de nuestro bloque o sobre lo hecho por Unión por Córdoba esta cuestión. Es así que algunos funcionarios se fueron, tal vez por errores propios o quizás porque la situación dentro del gobierno no les daba para más. Así se habían transitado los diez, doce, meses, y entendíamos que esto sucedía porque eran nuevos, porque realmente cuesta adaptarse, si bien es cierto que había funcionarios que habían pasado por la función pública, pero también hay que reconocer que los vecinos no tienen la culpa de que haya funcionarios que no están capacitados para administrar la cosa pública, y fue entonces donde se decidió apuntar algunas cuestiones que estaban afectando la vida institucional o el bolsillo de doña Rosa, que no había porqué callarlas y que entraban dentro de función de control que compete y de la responsabilidad legal que le caben a nuestros representantes. Por otra parte, también están las diferencias políticas que no pueden sustraerse y también de esto se nutre la democracia, y en consonancia se producen los disensos y consensos, y esto no tiene que molestar a nadie, al contrario, muchas veces permiten corregir rumbos y si se está atento hasta a mejorar políticas administrativas y de gestión. Es una cuestión de aprendizaje permanente, donde hay que tener los oídos abiertos a la oposición, a la opinión de la prensa, donde no se debe andar imponiendo lo que hay que manifestar y lo que hay que callar, porque por ese relato pasa la realidad diaria y las cuestiones que hay que atender en procura de otorgar las soluciones adecuadas a los problemas que se presentan y que sin dudas deben ser de ocupación del gobernante”.
Sobre la vinculación que mantienen con sus representantes partidarios y el rol que estos desempeñan en el Concejo Deliberante, manifestó que “como decía, en la primera etapa que ha debido enfrentar el justicialismo tuvimos que mirar hacia dentro y al mismo tiempo ir evaluando el nuevo transito que encaraba la ciudad bajo otra administración, y ahí se plantea el debate por el rol que se ocupa, y en ese ámbito hay que precisar que ni el bloque opositor, ni los dirigentes de la oposición, son empleados del gobierno de turno, que su acción será de control esencialmente y que los aportes que realizan están dirigidos, desde su criterio, a mejorar las medidas que se han de implementar, sin incurrir en el egoísmo, no se le puede pedir a la oposición que trate de imponer su impronta en una gestión de gobierno a la que si bien pertenece, la responsabilidad, porque la gente así lo ha decidido, recae sobre una conducción que no le es afín, hay que entender que hay diferencias de forma y fondo, y está bien que así sea. El oficialismo es el que coordina y dicta los lineamientos de gobierno junto al Ejecutivo, así lo entendemos, pero también es cierto que se producen errores, que se cometen deslices, nadie quiere pensar que son ex profeso, pero hay que corregirlos, nadie tiene que enojarse, ni molestarse, porque un error quede a la luz pública. Como decía antes es parte de la responsabilidad que nos compete el señalarlos, con el fin único y último de no agredir o afectar los intereses de los vecinos. En ese contexto, definido el mismo, pensamos que el debate no sólo debe ser una cuestión de reflejo y contrareflejo entre oposición y oficialismo, sino que debe trascender ese ámbito para que se integre a la comunidad y las respuestas que se otorguen a las demandas sean las apropiadas. Avanzar en ese marco, que me parece es lo que pide el Intendente cuando dice que nuestros Concejales deben trabajar más, exige de mayor diálogo, de establecer consensos previos para que esto suceda, estaríamos hablando de acuerdos políticos con fines determinados para establecer políticas de largo plazo, en esto me parece que el escenario necesariamente debe ser el de los partidos políticos, porque son los que sustentan la vida democrática y tienen la capacidad de producir cambios profundos. Creo, sinceramente, que esta es una deuda que tenemos para con los vecinos, y cuando digo esto me refiero a todas las expresiones políticas. Ojala, algún día se adquiera la madurez política que nos permita esa instancia, que no dudo será beneficiosa para todos”.
Sobre la visión que tiene de la administración de gobierno y del aspecto general de la ciudad, apuntó que “desde la óptica del hombre político que soy, veo que hay algunas desprolijidades que me parece son producto del apresuramiento o desconocimiento del entramado que hace a la función pública. En ese sentido, siempre recuerdo una frase de un compañero, ya fallecido, que decía que no sólo es corrupto aquel que roba sino también aquel que ocupa un cargo y se sabe no capacitado para desempeñarlo, creo que ese concepto engloba un sinfín de cuestiones que tiene que ver con lo que está pasando. Esto, tal vez, a alguno le suene fuerte, pero, reitero, no hay que enojarse sino asumir la falencia…el del Ingeniero Arduh es un gobierno que aumentó la planta política, se aumentó los sueldos, que sin embargo tiene poca gestión, que es carente de obra pública, que tiene deficiencias marcadas en algunos servicios, basta recorrer la ciudad y ver que hay sectores carecientes de cuidado y limpieza, algún intento de solución que apenas llega a parche y que en días vuelve a ser problema, cosas que se perciben con el recorrido habitual de nuestras calles sin entrar a profundizar, funcionarios que no escuchan o hacen caso omiso de lo que le plantea el comerciante o empresario de la hotelería, del turismo en sus diversas actividades, en nombre del orden se raya en la persecución, a algunos sectores, con el labrado de multas permanentes, y viene ahora una mayor carga impositiva, me parece que hay funcionarios que aún no hacen pie en el área que deben conducir y eso los hace parte del problema y no de la solución que es a la que tendrían que aportar, y esta sumatoria concluye mostrando un gobierno chato, sin luces y con escasos aciertos, y esto mal que pese no lo digo como dirigente sino como vecino. Tampoco debe entenderse esto como una crítica despiadada y destinada a poner palos en la rueda, lejos de mi intención, espero que lo tomen como la mirada de un observador, que con algo de conocimiento, puede intentar un llamado de atención para beneficiar y no para perjudicar, aunque a alguno le va a costar digerirlo de esa manera…puede hablarse mucho más, pero siendo respetuoso de lo que la gente eligió, lo mejor que puede pasarnos es que el gobierno ajuste sus desbalances y encuentre la tranquilidad que le permita conducir la gestión a buen puerto”.
Cuando se le planteó que se le hizo responsable de propiciar una Junta de Participación Ciudadana que no tenía aval municipal y que esto había generado una real molestia en el Poder Ejecutivo, señaló que “no veo porqué alguien se va a molestar conmigo porque propicié la creación de la Junta de Participación Ciudadana para la Prevención Integral, lo cierto es que un grupo de vecinos preocupados por los hechos que sucedían en la ciudad, graves en su momento, que ojala no vuelvan a suceder, tomaron la iniciativa, me preguntaron, consulté, vino un funcionario del gobierno provincial, acompañó, asesoró, y se presentó un expediente como corresponde en el Ministerio de Seguridad, debe haber cubierto los requisitos porque el ministro le dio curso, avaló con su firma la designación y la publicó en el Boletín Oficial, todo lo demás, me parece que son suposiciones y la salida fácil es echarle la culpa al otro. No creo que nadie pueda estar enojado o molesto conmigo por esto, no creo que sea algo que le preocupe a la gente, y si se lo toma como se debe me parece que esta estructuración es una herramienta que puede ser útil para encarar acciones que permitan prevenir situaciones que afectan a todo el cuerpo social. Puedo asegurarle que no cargo culpa alguna por esta cuestión”.
Requerido por cómo se encuentra la situación partidaria, atendiendo a que él apunta a mantener la relación con el gobierno dentro del marco institucional, en tanto otras voces por el anuncio de presentaciones ante la Justicia, argumentó que “los partidos políticos también tenemos en nuestro seno disensos y consensos, a veces es muy difícil encontrar el equilibrio a todas las cuestiones, somos seres humanos y tenemos diferentes improntas y maneras de ver las cosas, de pensar, de actuar… desde el Partido Justicialista creemos que el accionar político a desarrollar en cuestiones donde esta en juego la administración pública es la de agotar las instancias del diálogo institucional, y esto la gente lo entiende, incluso llega a repudiar el hecho de la denuncia por la denuncia, porque en realidad cuando hay un acto fallido de gobierno el que debe solucionar esa cuestión es el poder político y no el poder judicial. Al poder judicial hay que ir cuando se acabó el diálogo, cuando se pruebe que no hay error sino predisposición, y ahí cuentan los hechos y las pruebas. No creo en que se pueda ir sistemáticamente a la Justicia a plantear el me parece que, a pedir investigación, habitualmente son cosas que quedan en la nada. Pero si alguien desde el Justicialismo pretende hacerlo y cree estar en el camino correcto que lo haga, claro que primero tendrá que pasar el filtro partidario y ver si obtiene el acuerdo institucional. Hoy el justicialismo tiene un presidente provincial que es el compañero Carlos Caserio y en el orden local detento la presidencia del circuito, en ambos casos el período concluye en 2015, lo que no significa que no haya otras expresiones que puedan operar por su cuenta, pero nuestro partido es verticalista y no es propio se nuestros dirigentes sacar los pies del plato, aunque de vez en cuando haya un cortocircuito…podríamos haber ido a la Justicia con algunos de los temas que hemos expuesto públicamente, pero hay que reconocer que ha existido una respuesta política, que el gobierno por si o a través de los funcionarios directamente involucrados ha remediado y cancelado la cuestión, y esa respuesta ha sido buena, porque así ha sido posible preservar la institucionalidad del Intendente, caso contrario, como responsable primario, se hubiese visto envuelto en un cuestionamiento judicial atento a las responsabilidades que le competen… Volviendo a lo partidario, en lo local estamos abocados a la reconstrucción, a reacomodar y fortalecer el aparato partidario, vamos a necesitarlo en las instancias electorales que se aproximan, mientras sucede ese tiempo seguramente se irán sanando heridas, procurándose el acercamiento de los que se han alejado y tendiendo a tener una idea y discurso uniforme de lo que pretendemos para el partido, para la ciudad y su gente”.