Nombre:
Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

jueves, 22 de noviembre de 2012

De la Brujocracia a la Partidocracia Sindical

Por Alfredo Ferrarassi

La realización del primer paro que sufre el gobierno kirchnerista, no es un dato disperso de la realidad, sino un indicador que el gobierno está perdiendo paulatinamente el rumbo, ya sea por las propias contradicciones de clases que arrastra, aquellas que son inherentes al peronismo que se debate entre los rígidos esquemas legados por su líder, elaborados a imagen y semejanza de los que tenía Benito Mussolini y un supuesto deseo imaginario de ser “progresistas”, con un grupo de pensadores, que desconociendo su propio pasado intelectual desde Carta Abierta, pretenden modificar, no solo la realidad, sino el propio estado de las ciencias sociales, reinventado en una mélange demencial desde el propio Marx hasta Castoriadis, en el que un desconocido Ernesto Laclau pretende que la única y verdadera izquierda –suponemos argentina- es el kirchnerismo, forzando cuantas veces sea necesaria la realidad para que termine cerrando una ecuación teóricamente incorrecta, pero “financieramente correcta” para los seguidores de esta “naranja mecánica” intelectual.
Un paro significa a todas luces un descontento con las políticas llevadas adelante por el estado o la patronal, “si no es que son la misma cosa” en términos cabralezcos. Y esto es lo que sucede en la Argentina actual, por un lado un estado que se contradice su “progresismo” cuando aplica un impuesto al trabajo, como es el de las ganancias, herramienta conservadora y antipopular por antonomasia, que echa por tierra su floripondioso discurso “populárico” que se apoya en la académicamente “impecable praxis” de Moreno y su Índex que ha reinventado las reglas de la económica política y hasta las propias matemáticas, haciéndonos ver que nada es lo que parece y que se puede comer aún con menos de seis pesos diarios y que si no lo hacemos es porque somos “vagos y mal entretenidos”, vamos a diario, no ya a una fonda, sino a los restaurantes pitucos a almorzar y cenar, entonces así no hay plata que alcance, según su lógica entre angoleña y saladeña.
Lo cierto es que este gobierno nacional no solo niega al 8N, sino hasta la importancia del paro, para ellos nada de lo que ha sucedido tiene la menor implicancia, el primero porque no aceptan que hasta propios votantes fueron a protestar por el rumbo, solo eran exponentes del gorilismo y la oligarquía argentina en franco estado de decrepitud y retroceso y el paro, solo un puñado de gremialistas díscolos de la CGT “camionera” y de la CTA “no oficial de Michelis”. Decimos esto porque para esta mamarrachada de interpretación, la única central obrera es la de Balcarce y la única CTA es la del impresentable Yasky que entró por la venta, ya que perdió en las urnas, pero apoyado en un polémico fallo judicial “reina” en un fragmento minoritario, en medio de ellos, un enigmático Barrionuevo que desde la CGT “Azul y Blanca” cambia figuritas según necesidades, siendo ahora otro de los que adhiere a la medida de fuerza.
La fragmentación de las centrales de los trabajadores no es nueva, ya que antes estuvo aquella que era tildada primero de burócrata con Vandor y posteriormente anti obrera con Rucci y luego Miguel, para pasar a ser definitivamente “brujo dependiente” bajo la influencia de ex cabo de la policía y “tarotista” José López Rega. Enfrentada a la CGT Azopardo, calificada de acuerdista, estaba la CGT de los Argentinos (CGTA) que tenía a la cabeza a Raimundo Ongaro y con fuerte presencia clasista en Córdoba con Tosco, Salamanca y López.
Aquellos eran tiempos de lucha no solo contra los gobiernos dictatoriales y las patronales, sino contra la burocracia sindical que “entregaba atados” a los compañeros, eran años donde el Secretario General de la CGT, Rucci se acobardó para discutir con el Gringo Tosco y no fue al debate televisivo, demostrando que carecía de argumentos éticos, político, teóricos y por sobre todo culturales para pretender querer polemizar algo al de Luz y Fuerza.
Hoy parecería que los “sindicalistas” K, están de acuerdo con pagar ganancia, con los sueldos que han quedado por debajo de la inflación, pero que cobran satisfechos porque así apoyan a la Sra. Presidente y si alguno no está conforme, por temor a las represalias se cuida bien de expresar sus opiniones contrarias.
Lo que da más bronca es el papel de los gremios cordobeses y sus cabezas visibles. Que llegan a la legislatura de la mano del delasotismo y que son gremialmente obsecuentes con el cristinismo. Si no veamos al patético “Pepe” Pien, que acumula cargos y que al menos por incompatibilidad ética debería pedir licencia en el gremio, sin embargo no se anima a sacar los pies del plato para no arriesgar los beneficios de los que gozan. Otro es el gremio de los docentes, UEPC, donde desde el Ministro de Educación, el ex sindicalista Walter Grahobac, hasta la diputada K, Carmen Nebreda, al irresoluto Juan Monserrat, juntos son realmente melodramáticos y así podríamos continuar con una pléyade de gremios que dicen apoyar el aumento de la base del Impuesto a las Ganancias, pero no se juegan a la hora de tener que hacerlo.
Por ello es para los educadores indignante que el lugar de adherir al paro nacional se corte solo UEPC haciendo su medida de fuerza el 30 en una sumisión que empaña la larga lucha que otrora supiera tener y no es que el reclamo no sea justo, sino que cumplen al pie de la letra la estrategia oficial de dividir el gremialismo para debilitar la unidad y así el gobierno continuar con el discurso que es un paro no representativo, como cree que fue el 8N.
Lo triste es la ceguera de muchos sindicalistas que no observan que el gobierno se encuentra navegando sin rumbo en medio de una tormenta que puede hacer zozobrar la nave y que lo que vendrá después del mal tiempo será aún peor que lo que dejan los huracanes a su paso.
Hoy nadie puede mirar para otro lado, la situación no es para nada fácil y requiere de una templanza y de una seguridad que el actual gobierno no brinda, ya que sus esfuerzos están puesto en lograr la reelección indefinida, aquella que soñaba Menem y que tanto criticaban los Kirchner cuando vieron que era imposible la misma.
Siempre habíamos creído que los sindicalistas, más allá de sus inclinaciones y contradicciones “tiraban” para los suyos, hoy en lugar de pensar en las bases, al menos los de esta querida docta, parecen que fueran zombies políticos ya que dan pasos torpes, faltos de equilibrio y por sobre todo sin un norte preciso, salvo aquel que hace a los intereses políticos de los dirigentes. Todos parecen apostar a sacar en el futuro cercano, léase 2013, un rédito político, eso es lo único que parece motivarlos, sino veamos a Grahovac que dejaría la cartera educativa para ir en la lista de candidatos a diputados nacionales. Muy en el pasado quedaron discursos en donde se rasgaba las vestiduras por sus colegas, hoy solo lo hace por su más intimo entorno y así podríamos continuar…
Por ello a la distancia se agigantan las figuras del sindicalismo combativo cordobés, de aquellos que pagaron con sus vidas por no renunciar a las ideas que abrazaban y algunos hasta debieron morir en democracia como Tosco con orden de captura o Atilio López, asesinado por la Triple A, o como Salamanca desaparecido en el proceso. Todos ellos murieron sin traicionar los mandatos otorgados. ¡Que lejos están nuestros sindicalistas hoy!
Sin embargo este paro tiene un mensaje que no debemos olvidar y que es la lucha de la central obrera, de la CTA y de la FAA en contra de las medidas antipopulares que el gobierno se niega a modificar, también la protesta es contra el empecinamiento que tiene la Presidente contra todo aquello que no salga de su cabeza, porque aunque se pueda no coincidir con las posturas de Moyano, Demichelis o Barrionuevo, ellos ante la ausencia de la oposición son los que se han puesto al hombro la protesta ante los atropellos de las agrupaciones que responden al kirchnerismo y eso en este panorama de franciscana pobreza política e intelectual no es poca cosa.
Si no hay respuesta, cosa sumamente difícil de parte del gobierno, ya está en danza otro paro ahora por 36 horas y en ese caso con movilizaciones. Queda esperar entonces que es lo que hará el ejecutivo nacional, si continuar negando y desconociendo lo que está pasando o ser inteligente y revisar que es aquello que le está haciendo perder tanta popularidad.



0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio