La designación del día de nacimiento de La Falda abrió un nuevo debate

El Consejo de la Ciudad, Alfredo Ferrarassi, que lo hizo público en edición anterior, Victorio Strazza y Saúl Betinotti sostienen que no avalan como fecha simbólica de nacimiento de La Falda el 17 de noviembre de 1913. El concejal Luis Kessler, autor del proyecto que determinó esa fecha, fundamentó, desde lo legal y político, el por qué de esa decisión.

No quedan dudas de que hablar de la fecha de nacimiento de la ciudad de La Falda ha generado, genera y probablemente generará controversias. En está oportunidad, tras la designación de la fecha del 17 de noviembre de 1913, recientemente asignada como fecha simbólica fundacional ya generó disidencias. A la ya planteada por el Lic. Alfredo Ferrarassi en nuestra anterior edición bajo el título “Un Concejo más delirante que nunca”, se suman las del Dr. Victorio Strazza e Ing. Saúl Betinotti que en nota elevada a esta redacción sostienen que “Ante la determinación del Concejo Deliberante de nuestra ciudad en sancionar con fecha 17 de noviembre de 1913 como fecha fundacional de nuestro pueblo, y como miembros de la sub-comisión de Investigación Histórica de nuestra institución y abocados en el tema desde hace ya muchos años decimos: 1º: Que si fuimos invitados por ese Concejo a intercambiar conocimientos en torno a la fecha citada y otras más.
2º: Que en ningún momento se avaló dicha fecha y en este punto sugerimos que no era prudente su proclamación ya que se hacia necesario acentuar el debate sobre el tema.
3º: Dejamos aclarado que NO ratificamos sus considerandos ni el dictamen de este Honorable Concejo en tan significativa cuestión.
Los errores y desaciertos del pasado, ya concretados por partida doble en placas de bronce, no nos permiten una tercera y caprichosa equivocación.
Llamamos a quienes corresponda a reconsiderar el significado de esta fecha”.
Por otra parte, lo mismos autores, que desarrollan su labor de recopilación histórica en la Sociedad Italiana Dante Alighieri, elevaron nota al Concejo Deliberante en la que mantienen que “Ante la determinación, según nota periodística del Semanario Ecos de Punilla Nº 424 del 22/06/2011, de considerar fecha fundacional de nuestro pueblo el 17/11/1913, los abajo firmantes, miembros de la sub-comisión de Investigación Histórica de la Sociedad Italiana Dante Alighieri, decimos: Que si bien es cierto que compartimos un intercambio sobre la fecha en cuestión, nunca la avalamos y además sugerimos que era prudente profundizar este tema para que realmente nos represente a todos los habitantes por igual.
Lamentamos no compartir los considerandos ni el momento para su proclamación.
Solicitamos dejar sin efecto tan importante determinación, ya que la historia imparcial de nuestro pueblo puede esperar el tiempo que sea menester”.

Desde el Consejo de la Ciudad, el Vice Presidente Víctor Rulidcki, sostuvo, en declaraciones públicas, que esa institución “elevo dictamen proponiendo otras fechas…hemos charlado mucho en el Consejo y tenemos la convicción que La Falda, curiosamente, tiene una información histórica que se asemeja a una cebolla, es decir compuesta por diversas capas dentro de sus sociedad, donde hacen falta vasos comunicantes transversales para que asocien esas capas…creo que la determinación de la fecha fundacional es uno de los elementos que aglutina, porque integra cuestiones comunes a estas capas para que tengan una identificación como sociedad. En segundo lugar, es verdad que La Falda no tiene un decreto fundacional, de manera tal que siempre va a existir una controversia, tendremos la mitad de la doctrina a favor de una fecha y otro tanto en contra o a favor de otra, porque también hay aspiraciones personales, otras políticas…cuando vino la consulta al Consejo de la Ciudad, nosotros evaluamos las diversas alterativas, incluyendo el proyecto del Dr. (Luis) Kessker, y planteamos que cualquier fecha fundacional que sirva tiene que ser cara al corazón del ciudadano, es decir que el ciudadano la tiene que identificar rápidamente, que sea fácil de explicar, de internalizar y de aceptar, obvio no todos la aceptarán porque no es una fecha cierta, pero tiene que tener sentido común y cariño. En la historia comparada de los pueblos, y este es un trabajo que hicimos nosotros, no necesariamente, como lo planta Kessler, un contrato de compra venta, un boleto de compra venta entre privados, un loteo, fue tomado como fecha fundacional, hay pueblos que han tomado la llegada del ferrocarril, otros la construcción de la primer parroquia, la legada del primer cura a la parroquia, ni siquiera la construcción de la parroquia sino la primer misa que se celebró…entonces, son fechas cercanas o no tanto, pero que hacen a la identidad popular, a que la gente las identifique. Nosotros no propusimos la fecha de Kessler, propusimos una mucho anterior, porque consideramos que esa fecha del acuerdo entre privados por loteo del Hotel Edén en 1913, deja de lado muchos hechos anteriores de personas que ya vivían y constituían al menos un asentamiento estable y sustentable que era o después se llamó La Falda. Nosotros elevamos al Concejo Deliberante un periodo de fechas que hablaba de la finalización del Hotel Edén, con la primera llegada de turistas, que según los datos fue el 25 de diciembre de 1898, discutible porque se registra en esa fecha y puede no serlo, la llegad del ferrocarril, ya sea como parada o como después en 1899 cuando sería Estación La Falda, y eso es comprobable porque figura en el Ministerio de Obras Públicas, en la Dirección de Vías de Comunicación, creo que es en el tomo 7, publicado en 1900, Estación La Falda con fecha 1 de agosto de 1899. Propusimos esa fecha, como otra que pudiera ser cercana y que tengan que ver con el imaginario popular de una fecha de fundación. Justamente, la que no tomamos y la que no entendemos es la fecha del 17 de noviembre de 1913, me supera esa fecha, porque está dejando de lado años de historia…”.

Con posterioridad, en el Programa Hablemos Claro, Mario Thibault y Nicolás Heredia entrevistaban a Alfredo Ferrarassi, llegando a la conclusión de que el historiador acordaba como hito fundacional la transacción comercial de la venta de terrenos concretada en esa ocasión, pero difería en cuanto a que se considerara el boleto de compra venta como referencia incuestionable, ya que, dijo, “pueden aparecer otros con fechas anteriores y esto nos llevaría a revisar permanentemente lo actuado. Lo razonable sería tomar como documento válido la Escritura Pública de ese bien que tiene un registro al que cualquiera puede acceder y no el respaldo de un archivo privado al que eventualmente se puede llegar a acceder y que, como dije, puede no contener elementos o documentación precedente valorables. Por otra parte, entiendo que el estudio de la historia hoy exige de equipos interdisciplinarios para mantener un contexto serio de investigación, y es por eso que tampoco veo el por qué del apresuramiento en esta ocasión, cuando se había advertido de actuar con prudencia”.
Intervino en esta charla Luis Kessler quien argumentó, dando valor a la decisión política, que “había un pedido, en particular de Ferrarassi, que en el Concejo Deliberante y en Ecos sostenía que era imperioso determinar una fecha de nacimiento para la ciudad…El sostenía que es necesario el estudio interdisciplinario y no incluía al derecho. El derecho es el que marca los derechos de la posesión, hay tres documentos que marcan el 17 de noviembre de 1913, el primero es el Boleto de Venta propiamente dicho, con posterioridad se firma otro documento que ratifica el anterior y además hay un listado, emitido por los propios propietarios del Hotel Edén, donde constan todos los lotes que se venden, siendo el primero el de la fecha en cuestión. Hablaba de los efectos que produce la posesión, porque el boleto dice que en ese momento se le otorga la posesión del bien y que el comprador se compromete a edificar. O sea, que él pasa a ser dueño de ese lote con el boleto…el hecho, el acontecimiento histórico que lo avala es esta venta que se hace en forma privada…el Código Civil dice que la posesión que se trasmite a través de un boleto privado es legitima… hay un tercer aspecto que me gustaría remarcar, Ferrarassi dice que la escritura le parece mejor, respeto su opinión, no la descalifico, para nada, absolutamente, me parece muy bien y es un experto, lo hemos escuchado, como hemos escuchado al resto, y casualmente, creo que el gran mérito que tienen esta decisión es que ha tenido la firmeza, y si se quiere la audacia, de terminar con el manoseo que desde hace veinte años dice Ferrarassi se viene haciendo… sabía que esto se iba a producir, estaba seguro que los historiadores en este sentido son un tanto obcecados acá en La Falda, sienten como que su opinión es irrebatible, seguramente porque tienen sus convicciones, pero también deben aceptar que hay otras opiniones, nosotros las hemos evaluado, no hay razón especial o sospechosa para que hallamos elegido esta fecha…creo que la diferencia que mantenemos con Ferrarasi es mínima porque partimos del mismos hecho, la venta del primer lote, si él considera como más indicado cuando se perfecciona legalmente o jurídicamente esa venta con la escritura, y nosotros consideramos que es valido, a los efectos que nosotros procuramos, el boleto privado, esa es únicamente la diferencia, el acontecimiento es el mismo…”.
Ferrarassi, por su parte, mantuvo que “de acuerdo con lo que yo he investigado, ese boleto sufrió modificaciones, no lo considero como un documento preciso…además no fue el primer chalet de La Falda…cuando se intento celebrar los cien años con la llegada del tren se produjo la división de la opinión de la ciudad en términos irreconciliables, se buscó un recurso para superar eso y apareció lo de la fecha de venta de tierra, pero como un resquicio para resolver la cuestión, la duda sobre la venta del primer lote no existe, no había pueblo antes de la venta del primer lote. El problema es si estoy con una historia privada o con una historia pública, es un problema metodológico, ideológico, así como dije que era dialéctica la situación de relación entre el hotel y el ferrocarril, porque fueron producto uno de otro…hoy, tengo la visión de que si aparecieron nuevos elementos, nueva documentación, bueno, hay que sentarse y ponerse a estudiar. Lo que planteo es que se hace necesario crear una junta con gente especializada, no puedo resolver sobre un fallo jurídico porque no soy abogado…porque además hay que generar el archivo histórico, porque está quedando en manos privadas, esto es gravísimo, no se puede discutir esto, vamos a poner el documento en un cuadro y me voy a sentar en el sótano a mirarlo como un coleccionista de arte, el placer es de que yo lo tengo, esto tiene que ser del pueblo, que pueda acceder, apunta precisamente a eso, a la democratización de la historia”.


El estudio científico y la decisión política

Una vez más, la designación simbólica de una fecha de nacimiento para La Falda, abre un nuevo debate. Lo cierto es que cuando no hay un documento preciso que determine la fundación de una localidad y hay que compendiar los hitos a través de los hechos documentados que el pasado ha generado como mojones de los acontecimientos más destacados y de los que se tiene conocimiento, porque habrá algunos que se desconocerán y que eventualmente pueden aparecer con posterioridad, existirán criterios diferentes para tomar esa decisión. En este terreno, se puede decir que Alfredo Ferrarassi guarda razón cuando dice que debe ser un trabajo científico que además debe recibir al aval de un equipo interdisciplinario. Como también, que la documentación existente y que permite seguir el derrotero histórico debe estar concentrado en lo que podría ser el Archivo Histórico de la Ciudad, de manera que dejen de ser piezas privadas, para pasar a tener valor público.
La historia es patrimonio del conjunto de la sociedad, no de individuos en particular, más allá de que sus ancestros hayan sido los protagonistas de estos destacados acontecimientos, y menos aún si a esos documentos se ha accedido de manera accidental o circunstancial.
Cabe establecer que previo al 17 de noviembre de 1913 hay una serie de hechos que podrían haber sido considerados, como la existencia de otros propietarios en la zona ejido de lo que hoy es La Falda y el Hotel Edén y la llegada del ferrocarril, entre tantos otros, pero la decisión de lotear es la que se tomó como la impulsora de generar una urbanización y en consecuencia el nacimiento de un pueblo, sin entrar a considerar si la misma conllevaba la intención o fue una situación creada por otro tipo de necesidad.
Ahora, y más allá del estudio e investigación pormenorizada de los hechos y la definición de los hitos que podrían dar lugar al reconocimiento simbólico del nacimiento de la ciudad, siempre, por encima de estos, estará la decisión política. Una decisión política, que han tomado los concejales de La Falda y, en función de ella, establecido esta fecha para el nacimiento simbólico de la ciudad y hay que respetarla. Lo que no exime que se siga investigando y que pueda reverse tal decisión en el futuro. Al menos tendremos que acordar que se ha fijado un acontecimiento y que la discusión actual trasunta en si tiene más valor el documento privado o el público. Tal vez, y sólo por aportar en busca del consenso, si los documentos privados existen, como todo lo hace presumir, sería importante que generosamente sean entregados a la municipalidad, lo que, en alguna medida, les daría carácter público, ya que serían parte de la Ordenanza que definió esta fecha.
La visión del neófito ciudadano es que se ha dado un paso adelante y que aparentemente estarían dadas las condiciones para superar el debate con mínimos acuerdos, es de esperar que los protagonistas científicos y políticos revisen sus opiniones irreversibles e ilustren a los vecinos sobre el tan rico pasado de La Falda.

N.H.