Sobre la modificación de la Ordenanza de Urbanización
Seamos responsables de nuestros actos
La especulación sobre el valor de nuestra tierra y conceptos meramente economicistas determinan los fundamentos de un informe técnico que considera de “urgente necesidad” la construcción de edificios en altura, no reconociendo el perfil histórico de la ciudad, ni respetando lo definido por el Plan Estratégico, que la decisión política pidió instrumentar y pagó con dineros públicos, base de la concepción del pensamiento ciudadano sobre la cuestión.
Esta semana que ha pasado con cierta calma, ha quedado depositado en nuestra Ciudad un nuevo proyecto de ordenanza que elabora la “SECRETARÍA DE PLANIFICACIÓN URBANA” que al menos a quien suscribe estas líneas, llama a seria preocupación, en consecuencia intentaré “ocuparme” aunque más no sea en soledad, sabiendo que es tarea de un equipo transdisciplinario hacerlo.
Este proyecto de Ordenanza apunta a modificar la que está en vigencia –Nº 941/95- “URBANIZACIÓN” fundamentalmente en lo que se refiere al Radio y a las alturas de los edificios de la Zona 1 Comercial Céntrica.
En los Considerandos nombran la necesidad de incorporar dentro del Radio A1 CC sectores que poseen una topografía y un comportamiento urbanístico “similar”; que la Ciudad ha “demostrado” un considerable aumento en la construcción en dicho radio, con constantes nuevas propuestas que apuntan a un mejor “aprovechamiento del suelo”; que la legislación vigente no tiene en cuenta las diferencias de cotas de niveles en los “extremos del radio” y las variantes que esto ofrece por cuanto impacto visual es diferente en las zonas más bajas; que se hace menester adecuar la norma vigente a fin de ajustarla a las “nuevas necesidades de una ciudad en constante crecimiento”.
Lo subrayado apunta a ir planteando los interrogantes más relevantes en este proyecto. Creo que cuando luego de plantear estas consideraciones se termina arribando a una propuesta de alta complejidad como es la de elevar la altura de las edificaciones hasta los 30 mts, (treinta metros= diez pisos, no deseo entrar por el momento en lo que esto representa en impacto a las redes de infraestructura de servicios, energía y disposición de residuos sólidos urbanos.), en una Ciudad como las nuestras con una rica topografía y multiplicidad de “ventanas visuales” que nos permiten disfrutar del entorno paisajístico a “todos” los ciudadanos que residimos y a los que nos visitan, parece que en el análisis se olvidaron al menos del “peatón”.
Es relativo que se valorice más la parcela por el hecho de que se permita una mayor densidad de uso; existen otros factores que pueden potenciar el valor de la tierra máxime en nuestro caso, por ejemplo el acceso al sol y al verde, a las visuales panorámicas del actor urbano en general y no de aquellos habitantes que desde las alturas magnificadas en edificios que terminan hasta quitándonos la privacidad y el aire a cambio de enormes medianeras y más ruidos en un medio que culturalmente está asociado a una población de montaña donde la tranquilidad, la calidad edilicia y ambiental, han determinado un perfil histórico de nuestro pueblo.
Comprendo aquel argumento del “progreso” pero no comparto que una gestión sea tan contradictoria en sus razonamientos: Por un lado aplaudo el reordenamiento de la cartelería de la Av. Edén y ojalá la continúen en toda la ciudad pero condeno que a cambio de este “ACIERTO” propicien la ciudad de las medianeras.
Sí, las comparaciones son odiosas, pero debo hacerlas: En la Ciudad de San Martín de los Andes con treinta cinco mil habitantes y que se desarrolló entre cerros al igual que nosotros y es un polo turístico también, la altura máxima es de 14,50 mts, esta disposición reglamentaria está acompañada por todo un tratamiento de inclinaciones y pendientes de techos al igual que del tratamiento de sus medianeras y corazones de manzanas. El criterio no fue el de nivelar con lo edificado las diferencias topográficas del suelo residencial y mucho menos llevar densidades habitacionales que pertenecen a áreas metropolitanas a lugares de esparcimiento vacacional.
Distinto sería mi análisis si nuestra sociedad luego de un amplio, profundo y “responsable debate” consensuase el cambio de perfil tipológico urbano.
Hasta aquí sólo puedo inferir que los errores que expone este proyecto de ordenanza son fruto de un “incompleto equipo” profesional actuante por estos días dentro del ámbito de la Secretaría de Planificación Urbana.
A estas alturas de lo expuesto quiero citar otro aspecto a tener en cuenta, el que habla a las claras desde dónde pueden ser gestadas políticas públicas erróneas. En el borrador que nos fue entregado por el equipo profesional contratado para la ejecución del famoso PLAN ESTRATÉGICO INTEGRAL y que nuestra comunidad pagó para incorporarlo como herramienta de control del desarrollo urbano y ambiental de nuestra ciudad, vendría muy bien detenerse en el CÓDIGO AMBIENTAL (C.A.M.) en el Libro Primero (del Régimen General) en su Título 1º- De la política ambiental- Capítulo1: Del objeto y ámbito de aplicación:
“Artículo 1º.‐ El presente Código tiene por objeto la preservación, conservación, defensa y mejoramiento del ambiente del Municipio, estableciendo los principios rectores del desarrollo sustentable y regular las acciones a los fines de asegurar el equilibrio de los ecosistemas existentes, la mejor calidad del ambiente posible, el sostenimiento de la diversidad biológica y los recursos naturales para sus habitantes y las generaciones futuras”.
Qué mejor lugar que el nuestro para hacer los mejores esfuerzos para lograr esto?
En el Capítulo 3º consta: “i) La política ambiental debe basarse en los principios de: 1. Prevención, atendiendo prioritariamente a las causas de los problemas que afecten o pudieran afectar al ambiente, la diversidad biológica y la salud de las personas, y luego a las consecuencias.
2. Precaución, ya que la falta de certeza científica no puede ser razón para posponer medidas precautorias ante la amenaza de daños graves al ambiente.
3. Responsabilidad de asumir los costos ambientales que resulten de sus actividades para recomponer los daños ambientales y/o para la conservación de bienes y servicios ambientales.
4. Gradualidad, ya que las acciones encaminadas a revertir las causas de la actual situación ambiental se realizarán de forma gradual, atendiendo al cumplimiento de las metas fijadas y la adecuación en razón de las demandas y necesidades de la sociedad, de los resultados que se obtengan de la evolución de los conocimientos, de la disponibilidad tecnológica y de la capacidad de acción.
5. Optimización, ya que debe satisfacer de la manera más completa posible la satisfacción de las necesidades de la sociedad, con efectos mínimos del impacto humano sobre los sistemas naturales.
6. Conformidad, ya que debe analizar la interface de los sistemas ambientales naturales con los sistemas ambientales sociales; y tendrá en cuenta la suma de los valores estéticos y culturales cuya explotación puede servir al desarrollo de la región”.
Y en Capítulo 4º De políticas ambientales, en su Artículo 5 dice: “Artículo 5º.‐ El Ejecutivo municipal garantizará, en la ejecución de sus actos de gobierno, las siguientes pautas de política ambiental:…
f) Las dependencias municipales de planificación y ejecución deberán utilizar un enfoque científico multidisciplinario al planificar y desarrollar actividades que, directa o indirectamente, puedan impactar en el ambiente;
g) El Estado Municipal, tiene el deber de defender, mejorar y recuperar la base ecológica más conveniente recurriendo a todos los medios técnicos, legales, institucionales y económicos que estén a su alcance;
h) Las acciones de la Municipalidad y de las personas deberán tener en cuenta los principios de desarrollo sustentable en lo que hace al planeamiento y realización de actividades económicas de cualquier índole”.
Para ir cerrando mi aporte sólo me falta solicitar a todos aquellos que se “ocupan” desde dentro o fuera de la órbita oficial, que utilicen y desarrollen aquellos instrumentos por los cuales nuestra sociedad realizó sus aportes de dinero y tiempo de participación, para que así respetándonos entre todos, seamos la garantía más sólida y responsable para con los futuros pobladores de esta región ESE SERÁ NUESTRO VALOR AGREGADO EN CULTURA A FUTURO Y NO UNA SIMPLE ESPECULACIÓN SOBRE EL VALOR DE NUESTRA TIERRA.
Arq. Armando Galera
Mp. 2666
La especulación sobre el valor de nuestra tierra y conceptos meramente economicistas determinan los fundamentos de un informe técnico que considera de “urgente necesidad” la construcción de edificios en altura, no reconociendo el perfil histórico de la ciudad, ni respetando lo definido por el Plan Estratégico, que la decisión política pidió instrumentar y pagó con dineros públicos, base de la concepción del pensamiento ciudadano sobre la cuestión.
Esta semana que ha pasado con cierta calma, ha quedado depositado en nuestra Ciudad un nuevo proyecto de ordenanza que elabora la “SECRETARÍA DE PLANIFICACIÓN URBANA” que al menos a quien suscribe estas líneas, llama a seria preocupación, en consecuencia intentaré “ocuparme” aunque más no sea en soledad, sabiendo que es tarea de un equipo transdisciplinario hacerlo.
Este proyecto de Ordenanza apunta a modificar la que está en vigencia –Nº 941/95- “URBANIZACIÓN” fundamentalmente en lo que se refiere al Radio y a las alturas de los edificios de la Zona 1 Comercial Céntrica.
En los Considerandos nombran la necesidad de incorporar dentro del Radio A1 CC sectores que poseen una topografía y un comportamiento urbanístico “similar”; que la Ciudad ha “demostrado” un considerable aumento en la construcción en dicho radio, con constantes nuevas propuestas que apuntan a un mejor “aprovechamiento del suelo”; que la legislación vigente no tiene en cuenta las diferencias de cotas de niveles en los “extremos del radio” y las variantes que esto ofrece por cuanto impacto visual es diferente en las zonas más bajas; que se hace menester adecuar la norma vigente a fin de ajustarla a las “nuevas necesidades de una ciudad en constante crecimiento”.
Lo subrayado apunta a ir planteando los interrogantes más relevantes en este proyecto. Creo que cuando luego de plantear estas consideraciones se termina arribando a una propuesta de alta complejidad como es la de elevar la altura de las edificaciones hasta los 30 mts, (treinta metros= diez pisos, no deseo entrar por el momento en lo que esto representa en impacto a las redes de infraestructura de servicios, energía y disposición de residuos sólidos urbanos.), en una Ciudad como las nuestras con una rica topografía y multiplicidad de “ventanas visuales” que nos permiten disfrutar del entorno paisajístico a “todos” los ciudadanos que residimos y a los que nos visitan, parece que en el análisis se olvidaron al menos del “peatón”.
Es relativo que se valorice más la parcela por el hecho de que se permita una mayor densidad de uso; existen otros factores que pueden potenciar el valor de la tierra máxime en nuestro caso, por ejemplo el acceso al sol y al verde, a las visuales panorámicas del actor urbano en general y no de aquellos habitantes que desde las alturas magnificadas en edificios que terminan hasta quitándonos la privacidad y el aire a cambio de enormes medianeras y más ruidos en un medio que culturalmente está asociado a una población de montaña donde la tranquilidad, la calidad edilicia y ambiental, han determinado un perfil histórico de nuestro pueblo.
Comprendo aquel argumento del “progreso” pero no comparto que una gestión sea tan contradictoria en sus razonamientos: Por un lado aplaudo el reordenamiento de la cartelería de la Av. Edén y ojalá la continúen en toda la ciudad pero condeno que a cambio de este “ACIERTO” propicien la ciudad de las medianeras.
Sí, las comparaciones son odiosas, pero debo hacerlas: En la Ciudad de San Martín de los Andes con treinta cinco mil habitantes y que se desarrolló entre cerros al igual que nosotros y es un polo turístico también, la altura máxima es de 14,50 mts, esta disposición reglamentaria está acompañada por todo un tratamiento de inclinaciones y pendientes de techos al igual que del tratamiento de sus medianeras y corazones de manzanas. El criterio no fue el de nivelar con lo edificado las diferencias topográficas del suelo residencial y mucho menos llevar densidades habitacionales que pertenecen a áreas metropolitanas a lugares de esparcimiento vacacional.
Distinto sería mi análisis si nuestra sociedad luego de un amplio, profundo y “responsable debate” consensuase el cambio de perfil tipológico urbano.
Hasta aquí sólo puedo inferir que los errores que expone este proyecto de ordenanza son fruto de un “incompleto equipo” profesional actuante por estos días dentro del ámbito de la Secretaría de Planificación Urbana.
A estas alturas de lo expuesto quiero citar otro aspecto a tener en cuenta, el que habla a las claras desde dónde pueden ser gestadas políticas públicas erróneas. En el borrador que nos fue entregado por el equipo profesional contratado para la ejecución del famoso PLAN ESTRATÉGICO INTEGRAL y que nuestra comunidad pagó para incorporarlo como herramienta de control del desarrollo urbano y ambiental de nuestra ciudad, vendría muy bien detenerse en el CÓDIGO AMBIENTAL (C.A.M.) en el Libro Primero (del Régimen General) en su Título 1º- De la política ambiental- Capítulo1: Del objeto y ámbito de aplicación:
“Artículo 1º.‐ El presente Código tiene por objeto la preservación, conservación, defensa y mejoramiento del ambiente del Municipio, estableciendo los principios rectores del desarrollo sustentable y regular las acciones a los fines de asegurar el equilibrio de los ecosistemas existentes, la mejor calidad del ambiente posible, el sostenimiento de la diversidad biológica y los recursos naturales para sus habitantes y las generaciones futuras”.
Qué mejor lugar que el nuestro para hacer los mejores esfuerzos para lograr esto?
En el Capítulo 3º consta: “i) La política ambiental debe basarse en los principios de: 1. Prevención, atendiendo prioritariamente a las causas de los problemas que afecten o pudieran afectar al ambiente, la diversidad biológica y la salud de las personas, y luego a las consecuencias.
2. Precaución, ya que la falta de certeza científica no puede ser razón para posponer medidas precautorias ante la amenaza de daños graves al ambiente.
3. Responsabilidad de asumir los costos ambientales que resulten de sus actividades para recomponer los daños ambientales y/o para la conservación de bienes y servicios ambientales.
4. Gradualidad, ya que las acciones encaminadas a revertir las causas de la actual situación ambiental se realizarán de forma gradual, atendiendo al cumplimiento de las metas fijadas y la adecuación en razón de las demandas y necesidades de la sociedad, de los resultados que se obtengan de la evolución de los conocimientos, de la disponibilidad tecnológica y de la capacidad de acción.
5. Optimización, ya que debe satisfacer de la manera más completa posible la satisfacción de las necesidades de la sociedad, con efectos mínimos del impacto humano sobre los sistemas naturales.
6. Conformidad, ya que debe analizar la interface de los sistemas ambientales naturales con los sistemas ambientales sociales; y tendrá en cuenta la suma de los valores estéticos y culturales cuya explotación puede servir al desarrollo de la región”.
Y en Capítulo 4º De políticas ambientales, en su Artículo 5 dice: “Artículo 5º.‐ El Ejecutivo municipal garantizará, en la ejecución de sus actos de gobierno, las siguientes pautas de política ambiental:…
f) Las dependencias municipales de planificación y ejecución deberán utilizar un enfoque científico multidisciplinario al planificar y desarrollar actividades que, directa o indirectamente, puedan impactar en el ambiente;
g) El Estado Municipal, tiene el deber de defender, mejorar y recuperar la base ecológica más conveniente recurriendo a todos los medios técnicos, legales, institucionales y económicos que estén a su alcance;
h) Las acciones de la Municipalidad y de las personas deberán tener en cuenta los principios de desarrollo sustentable en lo que hace al planeamiento y realización de actividades económicas de cualquier índole”.
Para ir cerrando mi aporte sólo me falta solicitar a todos aquellos que se “ocupan” desde dentro o fuera de la órbita oficial, que utilicen y desarrollen aquellos instrumentos por los cuales nuestra sociedad realizó sus aportes de dinero y tiempo de participación, para que así respetándonos entre todos, seamos la garantía más sólida y responsable para con los futuros pobladores de esta región ESE SERÁ NUESTRO VALOR AGREGADO EN CULTURA A FUTURO Y NO UNA SIMPLE ESPECULACIÓN SOBRE EL VALOR DE NUESTRA TIERRA.
Arq. Armando Galera
Mp. 2666
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