Inicio actividades el Instituto María Montessori para jóvenes con capacidades diferentes

Susana Montes de Oca, propulsora del proyecto, y Adriana Aguilar quien tendrá a cargo la dirección del establecimiento, mostraron su alegría por la inauguración de las actividades del Instituto María Montessori destinado a la contención de jóvenes con capacidades diferentes. En la inauguración hubo chocolate, baile y alegría desbordante. Faltan aún algunos detalles para concluir con lo exigido por los organismos de control, pero las demandas de las familias afectadas obligan a instrumentar nuevos servicios. Se espera la ayuda solidaria de la comunidad.

La algarabía se adueño del edificio del Instituto María Montessori, Hogar de día para jóvenes con capacidades diferentes, en Córdoba 250 de La Falda. La música lleva al baile a los jóvenes que con capacidades diferentes ocupan el salón principal, es una verdadera fiesta, donde las risas reflejan la alegría que significa encontrar un espacio propio y poder compartirlo. En este ámbito, una decena de jóvenes ha comenzado a vivenciar una nueva experiencia y es obvio que les resulta interesante y acogedora.
Susana Montes de Oca, propulsora del proyecto, y Adriana Aguilar la profe que asumirá la dirección del establecimiento, son una sonrisa ambulante, es que los catorce meses que ha demandado la estructuración del edificio, que en su momento fuera la vivienda familiar de Susana, las ha mantenido en tensión y hoy cuando las actividades entraron en marcha es como que se han distendido y bien merecido se lo tienen. Pero, se sabe, es apenas un respiro, falta mucho por hacer.
Adriana no ha dejado de atender los requerimientos de todos los que la rodean y se une a bailar cada vez que puede, logramos hacer un aparte de unos segundos para que nos diga que “me siento como cuando era niña, excitada y expectante esperando desarmar el moño del regalo de navidad, descubrir ese obsequio anhelado. Verdaderamente siento que hoy ha sido un día de Navidad…siento un nacimiento, un inicio milagroso. He recordado todo lo que ha sucedido para llegar a este día y honestamente soy feliz”.
Ha pasado algo más de un año desde que se iniciarán las obras que han insumido alrededor de 85 mil pesos de fondos genuinos, producto de la venta de un departamento de Susana, aportes del hijo y de una amiga, hay que considerar que la estructura central estaba construida, pero que hubo que remodelar, voltear paredes, construir cuatro baños, dos para ambos sexos de los jóvenes con capacidades diferentes, uno especial para aquellos que se movilizan en sillas de ruedas y uno para los profesores, tres salas de diferentes usos, una para la administración, cocina y salón de usos múltiples, todo ello cumpliendo con las exigencias para este tipo de institutos que imponen los organismos de control.
Susana, aporta que cuando los fondos comenzaron a menguar aparecieron aquellos que “se dispusieron a ayudar porque asumieron un compromiso con la iniciativa y la sociedad, por ejemplo Virginia Falomir que buscó entre sus amistades quienes pudieran ayudarnos y consiguió cubrir buena parte de los elementos que nos hacían falta. El municipio de La Falda aportó eximiendo a la propiedad de las tasas por servicios a la propiedad de 2007 y 2008, nos eximió del pago de la obra de gas y nos otorgó un subsidio por tres mil pesos que posibilitó la construcción de las veredas y accesos de acuerdo con las disposiciones de los entes de control. El bloque de la minoría del Concejo Deliberante, Unión Cívica Radical y Partido Nuevo, también hicieron su aporte a través de una suma de dinero que extrajeron del incremento de sueldos que consideraron no necesario por el esfuerzo que demanda su actividad y que dispusieron en apoyo de instituciones de bien público. En realidad no podemos dejar de agradecer a la comunidad que en la medida en que se entera trata de ayudar y también todo el aporte de los padres de los chicos a los que esta destinado el establecimiento”.
Precisamente, sobre ese tema hubo novedades en la última semana, cuando se corrió el rumor de que el instituto iniciaría su actividad, apareció un grupo de unas diez mamás con niños de entre siete y diez años de edad, como la matricula está prevista para jóvenes, se dispuso concretar un programa especial para niños haciéndolo trabajar los días sábado. Cabe recordar que la intención de trabajar con jóvenes de más de 18 años, nace de la necesidad de contener a aquellos que quedan fuera del sistema una vez que superan instituciones como la Escuela Madre Argentina, es decir que la única contención que les queda es la de la familia.
No caben dudas de que existen necesidades sin cobertura en esta área, es así que han aparecido familias que requieren urgente atención de rehabilitación de algunos de sus miembros afectados por problemas motores, hay que abocarse a ello dice Susana y agrega que “podemos decir que tenemos una institución en marcha que sumarle un sector de rehabilitación debería ser una gestión fácil. Pero hay que realizarla pensando en las dificultades que se presentan, por ejemplo, los chicos que poseen una pensión tienen cobertura en salud de dos prestadoras, pero resulta que sólo pueden ser atendidos en el Hospital Domingo Funes y eso conlleva una serie de molestias y gastos que no siempre pueden ser enfrentados. Esto último es todo un tema donde hay que trabajar para satisfacer las necesidades de los chicos y sus familias y buscar una consideración de esas dificultades por parte del Estado o de las prestadoras que tienen a cargo la salud de los discapacitados”.

Recuadro

Los chicos que iniciaron la felicidad

Camila – Griselda – Cachito – Diego – Edgardo – Andrés – María Cecilia – Fabiana y Soledad –

¿Qué es lo que esta faltando por estas horas?

Falta un portón, rejas en el frente y en el fondo porque se trata de jóvenes con capacidades especiales que exigen de cuidados especiales. Falta una barra de seguridad de la puerta de acceso, exigida por Bomberos.
De manera que quienes puedan aportar pueden dirigirse a la institución.