No hay mal que dure cien años
Sestopal cumplió seis años como Intendente y le faltan dos más a su mandato
Por David Buccini
www.buccinipress.blogspot.com
Aseguró que no piensa reformar la Carta Orgánica para presentarse otra vez como candidato a Intendente. Fiel a su estilo, destiló contradicciones, visiones erráticas de la realidad y tergiversaciones asombrosas de la verdad de los hechos ocurridos.
A poco de iniciada la larga conferencia de prensa por sus seis años de gestión, donde el Intendente Marcos Sestopal respondió con varias imprecisiones y de modo contradictorio o paco claro acerca de temas centrales de su administración, tuvo que aclarar la creciente ola de rumores que indicaban la posibilidad de su renuncia al cargo. “Tenemos un compromiso con la gente que nos votó y la idea es continuar hasta el 2011. Creemos que este gobierno es muy bueno y como a todos hay gente que nos quiere, gente que no y otra más indiferente”. En este sentido aseguró, para tranquilidad de la población en general, que no tenía ninguna intención de impulsar la reforma de la Carta Orgánica con el fin de posibilitar un nuevo período suyo ni del Viceintendente “Pancho” Mendieta.
Gastos de lujo y mentiras oficiales
Con un clima de diálogo, que pasó por ciertos momentos de tensión pero sin desmadrarse, el Gran Pez Sestopal se sintió obligado por las circunstancias a abrir su boca por espacio de dos horas ante un nutrido grupo de periodistas que lo pasearon por los temas más diversos. Y a poco de andar comenzaron las contradicciones y los problemas para ligar su discurso con la realidad.
Consultado por el asombroso nivel de gastos personales que la Municipalidad le paga a él y sus secretario a través de los Fondos Fijos (ver edición anterior de Ecos: “Gastos personales de lujo en una ciudad empobrecida”), Sestopal se despachó con una frase que hace honor a su título de Gran Pez: “Si yo paro en el Sheraton de Córdoba porque termino una reunión a las tres de la mañana y me voy a Buenos Aires a las siete de la mañana, no tengo ganas de venir a la noche y la diferencia muchas veces la pago yo. Un hotel en Córdoba sale $ 300, (tarifa) normal, y yo estoy acostumbrado a parar en buenos hoteles y si vos elegís un intendente que esta acostumbrado a un nivel de vida, por ahí tiene unos gastos que en otro intendente que está acostumbrado a otros gastos, por ahí lo toman como algo anormal. Para mí no es anormal y uno mide de acuerdo a la justificación del gasto, y para eso tenemos los Fondos Fijos”.
Esta respuesta tiene varios inconvenientes que deben aclararse. Si bien no se sabe qué reunión por gestiones como intendente se hizo hasta las tres de la mañana en la ciudad de Córdoba, lo más grave es que el hecho no ocurrió como afirmó Sestopal.
En el Sheraton de Córdoba se alojó el 11 de marzo de este año a las 10 horas de la mañana, no a las tres como afirmó. Y dejó el Hotel a las 14,27 horas del 12 de marzo, por lo que no se entiende cómo hizo para viajar a Buenos Aires a las siete de la mañana de ese día, tal cual aseguró sin que se le moviera un pelo.
Parece un tema menor, pero no lo es. Su declaración es cínica o parte de la ignorancia total acerca de las formas éticas de la función pública. Él puede tener un alto nivel de vida, pero eso no debe por qué pagarlo un Municipio que se encuentra haciendo ajustes de gastos, postergando obras y despidiendo gente por falta de dinero. Otra mentira en su respuesta fue que él pagaba de su bolsillo la diferencia entre una habitación normal y una de lujo, donde se alojó. Los vecinos le pagaron el ciento por ciento de su injustificada estadía en la habitación 1007 Deluxe en el Sheraton de Córdoba.
“Estamos realizando obras por todos los costados de la ciudad”
Con esa frase optimista y de difícil corroboración ante el decaimiento general de los servicios públicos, las calles rotas y sucias, y un aspecto general que muestra a la ciudad abandonada por el Estado municipal, Sestopal hizo referencia a una realidad que parece anidar sólo en su imaginación.
“En esta situación de crisis, con 150 mil pesos menos de coparticipación, en otro momento el Gobierno estaría haciendo sapo por todos lados. Y hoy estamos con los sueldos al día, pagamos a los proveedores, que nos siguen fiando porque pagamos, estamos realizando obras por todos los costados de la ciudad y no debiéramos tener sobresalto de aquí a fin de año. Este es un logro importante para la ciudad”.
Inmediatamente después de estas palabras, y ante el pedido de precisión acerca del gasto en personal, tanto Sestopal como su secretario de Hacienda Jorge “Yo te lo explico” Pafundo, “hicieron sapo por todos lados”. Entre ambos no pudieron precisar qué porcentaje del ingreso mensual se destina al rubro, y cuando Sestopal confirmó que el monto era cercano a un millón cien mil pesos, Pafundo exclamó que no era así. “Pero si sumás cargas sociales y todo tenés un millón por mes”, le dijo el Intendente a su Secretario ante los presentes que mirábamos algo desconcertados por la increíble ignorancia administrativa de los gobernantes. Ante las contradicciones manifiestas entre los máximos responsables de las finanzas públicas, el Gran Pez cerró el asunto con otra de sus frases de colección: “No quisimos traer aquí una tabla con cuadros, porque no nos pareció (¿?). Y si alguien quiere una información más detallada va y la busca”. Habría que haberle preguntado dónde la buscamos, teniendo en cuenta que allí estaba presente todo el Gabinete.
El Caso del Procurador Guillermo Piñeiro
Luego que el Intendente comentara las dificultades con las que había tenido que lidiar para poder hacerse de algunos terrenos para la construcción de viviendas, y teniendo en cuenta que durante sus seis años de gestión no se construyó ni una vivienda social a pesar del enorme déficit que existe en la ciudad, se lo consultó por una importante cantidad de lotes y propiedades que cambiaron de dueño durante su mandato. Algo molesto por la inquietud periodística, tanto él como el súper secretario Miguel Maldonado, que hasta entonces no había abierto la boca, aseguraron que la Municipalidad jamás transfirió ninguna titularidad de un propietario a otro. Entonces se le insistió con el tema, porque de hecho ha habido muchas transferencias propietarias sin que se llegara a la instancia del remate, hecho que le da una cierta transparencia al tema. El punto es que ante las demandas iniciadas por el Procurador, y antes de llegar a remate, se produce el cambio de titularidad. Este fue el final de esa parte del diálogo.
- Nunca este Gobierno se quedó con un terreno que no fuera por remate, afirmó Sestopal.
- No digo que el Gobierno se los haya quedado, digo que cambian de propietario a raíz de inconvenientes originarios con el Municipio, sin llegar al remate, y con la intermediación de Piñeiro y Asociados, de quien hay que recordar se encuentra investigado por la Justicia en el súper proceso al Registro de la Propiedad, a raíz de estafas con terrenos, aclaró este cronista.
-En ese caso no tiene nada que ver el Estado, fue un remate privado, lo defendió el Intendente.
- Se trata de la conducta de un estudio jurídico que aquí fue avalado por Usted
- No sólo aquí sino en varios municipios
- Pero a nosotros nos interesa lo que aquí sucede
- Bueno, ya te he respondido, dijo Sestopal, y con un gesto dio por terminado el cuestionario acerca del caso que involucra al Procurador Guillermo Piñeiro ¿Fin de la discusión?
La obra del gas natural, el gran fracaso del Gran Pez
Las discusiones concretas acerca del punto conflictivo de la obra, vinculado a su excesivo e injustificado costo para cada frentista de vivienda, comercio u hotel, se vienen discutiendo largamente y seguiremos exponiendo, como hasta ahora, todas las informaciones que vayan aclarando el asunto. Parte de esto asomó en la conferencia de prensa. Pero vamos ahora a los aspectos sobresalientes del discurso del Intendente, a reflejar su visión y sus contradicciones al respecto. La gran pregunta del caso es por qué no se terminó la obra más importante de su gestión. Y según la estrecha visión del Intendente, la obra no se hizo porque hubo personas (como este cronista según sus palabras), que “no tuvieron la vocación para que La Falda tenga gas”. Después confesó que en aquel momento creyó que los hoteles podían pagar en promedio unos 40 mil pesos, aunque luego se dio cuenta que no estaban en condiciones. A esto hay que sumarle que el Municipio tuvo que subsidiar a muchas personas con vivienda única que no podían enfrentar el pago de las abultadas cuotas mensuales, de entre 400 y 600 pesos. Pero nada dice que esos subsidios ni siquiera estuvieron contemplados en su gran proyecto. La Ordenanza que los estipula es posterior al inicio de la obra, y surgió a pedido de los Autoconvocados del Gas a Precio Justo, que tuvieron que manifestarse reiteradamente hasta que se logró, por ese medio, salvar de un seguro remate a las viviendas de muchas familias.
Estos dos aspectos, el de la realidad general de los hoteles y el de quienes poco tienen aún teniendo vivienda única, es revelador de la total falta de previsión y del nulo análisis de situación socio económica necesario para encarar semejante obra de pago obligatorio. Resulta que así como Sestopal cree que debe parar en hoteles de lujo a cargo del Municipio empobrecido, nunca siquiera pensó en la capacidad de pago real de los ciudadanos que gobierna. Su propio desinterés por la vecindad lo llevó a evaluar erróneamente, como ahora reconoce, la realidad local. Es lo más parecido a alguien que vive, literalmente, en una nube de pedos.
“Cuando planificamos la obra no lo hicimos con un criterio egoísta, de hacer una mancha para un sector del centro. Y cuando hacés para toda la ciudad, obviamente tenés que poner un caño más grueso, y eso sale más plata. Podríamos haber puesto un cañito más finito, haber hecho una mancha no tan grande. Podría haber sido políticamente más fácil, todo más lindo y yo hoy podría haber terminado el gas sin tener problemas. Hubiesen sido unos pesos menos, pero cuando la gente se hubiese querido conectar más allá de la mancha no lo podría haber hecho. Así de fácil”.
Según su criterio, el caño que ahora se conecta a un extremo de la mancha habilitada, que de seguro debe ser igual de grueso o apenas más fino, y que se presupuesta a un 25 % del valor que se cobró o intentó cobrar hace dos años inflación mediante, no es lo que debemos tener en cuenta. Tampoco hay que tener en cuenta que, como reconoció, la obra podría terminar haciéndose por administración municipal, aunque eso no signifique para el Intendente, en ningún caso, que el costo final baje para los frentistas. La única certeza, a pesar de las evidencias en contrario, es que Sestopal no quiere que se vaya a cobrar menos de lo indicado en el proyecto. Como administrador de los dineros públicos no se propone ningún esfuerzo para bajar el precio. Así de fácil.
“La obra no se terminó porque hubo mucha gente que estaba de acuerdo y no la defendió y porque cuando la empresa tuvo un temor muy grande nosotros decidimos parar la emisión de cedulones. Me dijeron que no tenía coraje, y yo le dije que no era así, que teníamos cierta responsabilidad con la empresa, porque tampoco alguien que nos había ayudado tanto para poder tener el gas y era complicado porque algunos grupos de vecinos no querían tener el gas”. Revelador el Gran Pez, nos confirmó que su “responsabilidad” era con la empresa, y no con los vecinos.
- Quiénes eran los vecinos que no querían tener el gas natural. La verdad que yo no conozco a ninguno ¿Puede identificarlos?
- No, bueno, no querían la Fórmula Polinómica
Hay una gigantesca diferencia que el Intendente aún no puede o no quiere ver entre no querer pagar el precio excesivo y no querer la obra de gas. En otras palabras, la obra no se hizo porque hubo cientos de vecinos a quienes no les pareció correcto que le metieran la mano en el bolsillo, en este caso en nombre de una obra pública, mientras veían cómo el Intendente asumía el compromiso con la Empresa y no con ellos, tal como ahora finalmente reconoció ¿O acaso fue la consecuencia de querer hacer las cosas como se hicieron por parte del Municipio, de manera inconsulta, sin la mínima planificación y recargadas de sospechas por sobreprecios?
RECUADRO 1
Próximo Edición
El tema del gas fue muy extenso en la conferencia, y lo seguiremos tratando en la próxima
edición, así como otros temas que se abordaron, vinculados a los balances del 7 Cascadas y el Festival del Tango, el Polo Cunícula de Pampa de Oláen, el Presupuesto Participativo, los indignos Bonos Solidarios y la política de acción social, entre otros temas.
RECUADRO 2
Obras destacadas por Sestopal
Alumbrado público: Cuadruplicamos la cantidad de iluminación y mejoramos este servicio en los barrios
Pavimento: Hicimos 25 a 30 cuadras, y sin cargo para los vecinos
Hospital: Teníamos un Hospital que no funcionaba, que no tenía nada, casi sin internación ni insumos y pocos profesionales. Hoy tiene 6 camas de hombre, 6 de mujeres, 10 para chicos, 6 para obstetricia, una de prequirúrgico y una para emergencias.
Dispensarios: Se agregó un dispensario en Molino de Oro y otro en el Hogar de Día del Barrio San Jorge. Se está por abrir uno en el barrio La Lomita y se mejoró sensiblemente el de barrio Río Grande.
Escuelas: Se construyó el Jardín de Infantes del Arturo Capdevilla, el de Aeronáutica Argentina, se puso en valor las escuelas rurales. Y la capacidad aúlica de la ciudad hoy no tiene problema. Sería inútil crear hoy una nueva escuela donde no habría currícula, porque ya no vienen de las poblaciones vecinas, que tienen sus escuelas nuevas y no vienen aquí como antes.
Por David Buccini
www.buccinipress.blogspot.com
Aseguró que no piensa reformar la Carta Orgánica para presentarse otra vez como candidato a Intendente. Fiel a su estilo, destiló contradicciones, visiones erráticas de la realidad y tergiversaciones asombrosas de la verdad de los hechos ocurridos.
A poco de iniciada la larga conferencia de prensa por sus seis años de gestión, donde el Intendente Marcos Sestopal respondió con varias imprecisiones y de modo contradictorio o paco claro acerca de temas centrales de su administración, tuvo que aclarar la creciente ola de rumores que indicaban la posibilidad de su renuncia al cargo. “Tenemos un compromiso con la gente que nos votó y la idea es continuar hasta el 2011. Creemos que este gobierno es muy bueno y como a todos hay gente que nos quiere, gente que no y otra más indiferente”. En este sentido aseguró, para tranquilidad de la población en general, que no tenía ninguna intención de impulsar la reforma de la Carta Orgánica con el fin de posibilitar un nuevo período suyo ni del Viceintendente “Pancho” Mendieta.
Gastos de lujo y mentiras oficiales
Con un clima de diálogo, que pasó por ciertos momentos de tensión pero sin desmadrarse, el Gran Pez Sestopal se sintió obligado por las circunstancias a abrir su boca por espacio de dos horas ante un nutrido grupo de periodistas que lo pasearon por los temas más diversos. Y a poco de andar comenzaron las contradicciones y los problemas para ligar su discurso con la realidad.
Consultado por el asombroso nivel de gastos personales que la Municipalidad le paga a él y sus secretario a través de los Fondos Fijos (ver edición anterior de Ecos: “Gastos personales de lujo en una ciudad empobrecida”), Sestopal se despachó con una frase que hace honor a su título de Gran Pez: “Si yo paro en el Sheraton de Córdoba porque termino una reunión a las tres de la mañana y me voy a Buenos Aires a las siete de la mañana, no tengo ganas de venir a la noche y la diferencia muchas veces la pago yo. Un hotel en Córdoba sale $ 300, (tarifa) normal, y yo estoy acostumbrado a parar en buenos hoteles y si vos elegís un intendente que esta acostumbrado a un nivel de vida, por ahí tiene unos gastos que en otro intendente que está acostumbrado a otros gastos, por ahí lo toman como algo anormal. Para mí no es anormal y uno mide de acuerdo a la justificación del gasto, y para eso tenemos los Fondos Fijos”.
Esta respuesta tiene varios inconvenientes que deben aclararse. Si bien no se sabe qué reunión por gestiones como intendente se hizo hasta las tres de la mañana en la ciudad de Córdoba, lo más grave es que el hecho no ocurrió como afirmó Sestopal.
En el Sheraton de Córdoba se alojó el 11 de marzo de este año a las 10 horas de la mañana, no a las tres como afirmó. Y dejó el Hotel a las 14,27 horas del 12 de marzo, por lo que no se entiende cómo hizo para viajar a Buenos Aires a las siete de la mañana de ese día, tal cual aseguró sin que se le moviera un pelo.
Parece un tema menor, pero no lo es. Su declaración es cínica o parte de la ignorancia total acerca de las formas éticas de la función pública. Él puede tener un alto nivel de vida, pero eso no debe por qué pagarlo un Municipio que se encuentra haciendo ajustes de gastos, postergando obras y despidiendo gente por falta de dinero. Otra mentira en su respuesta fue que él pagaba de su bolsillo la diferencia entre una habitación normal y una de lujo, donde se alojó. Los vecinos le pagaron el ciento por ciento de su injustificada estadía en la habitación 1007 Deluxe en el Sheraton de Córdoba.
“Estamos realizando obras por todos los costados de la ciudad”
Con esa frase optimista y de difícil corroboración ante el decaimiento general de los servicios públicos, las calles rotas y sucias, y un aspecto general que muestra a la ciudad abandonada por el Estado municipal, Sestopal hizo referencia a una realidad que parece anidar sólo en su imaginación.
“En esta situación de crisis, con 150 mil pesos menos de coparticipación, en otro momento el Gobierno estaría haciendo sapo por todos lados. Y hoy estamos con los sueldos al día, pagamos a los proveedores, que nos siguen fiando porque pagamos, estamos realizando obras por todos los costados de la ciudad y no debiéramos tener sobresalto de aquí a fin de año. Este es un logro importante para la ciudad”.
Inmediatamente después de estas palabras, y ante el pedido de precisión acerca del gasto en personal, tanto Sestopal como su secretario de Hacienda Jorge “Yo te lo explico” Pafundo, “hicieron sapo por todos lados”. Entre ambos no pudieron precisar qué porcentaje del ingreso mensual se destina al rubro, y cuando Sestopal confirmó que el monto era cercano a un millón cien mil pesos, Pafundo exclamó que no era así. “Pero si sumás cargas sociales y todo tenés un millón por mes”, le dijo el Intendente a su Secretario ante los presentes que mirábamos algo desconcertados por la increíble ignorancia administrativa de los gobernantes. Ante las contradicciones manifiestas entre los máximos responsables de las finanzas públicas, el Gran Pez cerró el asunto con otra de sus frases de colección: “No quisimos traer aquí una tabla con cuadros, porque no nos pareció (¿?). Y si alguien quiere una información más detallada va y la busca”. Habría que haberle preguntado dónde la buscamos, teniendo en cuenta que allí estaba presente todo el Gabinete.
El Caso del Procurador Guillermo Piñeiro
Luego que el Intendente comentara las dificultades con las que había tenido que lidiar para poder hacerse de algunos terrenos para la construcción de viviendas, y teniendo en cuenta que durante sus seis años de gestión no se construyó ni una vivienda social a pesar del enorme déficit que existe en la ciudad, se lo consultó por una importante cantidad de lotes y propiedades que cambiaron de dueño durante su mandato. Algo molesto por la inquietud periodística, tanto él como el súper secretario Miguel Maldonado, que hasta entonces no había abierto la boca, aseguraron que la Municipalidad jamás transfirió ninguna titularidad de un propietario a otro. Entonces se le insistió con el tema, porque de hecho ha habido muchas transferencias propietarias sin que se llegara a la instancia del remate, hecho que le da una cierta transparencia al tema. El punto es que ante las demandas iniciadas por el Procurador, y antes de llegar a remate, se produce el cambio de titularidad. Este fue el final de esa parte del diálogo.
- Nunca este Gobierno se quedó con un terreno que no fuera por remate, afirmó Sestopal.
- No digo que el Gobierno se los haya quedado, digo que cambian de propietario a raíz de inconvenientes originarios con el Municipio, sin llegar al remate, y con la intermediación de Piñeiro y Asociados, de quien hay que recordar se encuentra investigado por la Justicia en el súper proceso al Registro de la Propiedad, a raíz de estafas con terrenos, aclaró este cronista.
-En ese caso no tiene nada que ver el Estado, fue un remate privado, lo defendió el Intendente.
- Se trata de la conducta de un estudio jurídico que aquí fue avalado por Usted
- No sólo aquí sino en varios municipios
- Pero a nosotros nos interesa lo que aquí sucede
- Bueno, ya te he respondido, dijo Sestopal, y con un gesto dio por terminado el cuestionario acerca del caso que involucra al Procurador Guillermo Piñeiro ¿Fin de la discusión?
La obra del gas natural, el gran fracaso del Gran Pez
Las discusiones concretas acerca del punto conflictivo de la obra, vinculado a su excesivo e injustificado costo para cada frentista de vivienda, comercio u hotel, se vienen discutiendo largamente y seguiremos exponiendo, como hasta ahora, todas las informaciones que vayan aclarando el asunto. Parte de esto asomó en la conferencia de prensa. Pero vamos ahora a los aspectos sobresalientes del discurso del Intendente, a reflejar su visión y sus contradicciones al respecto. La gran pregunta del caso es por qué no se terminó la obra más importante de su gestión. Y según la estrecha visión del Intendente, la obra no se hizo porque hubo personas (como este cronista según sus palabras), que “no tuvieron la vocación para que La Falda tenga gas”. Después confesó que en aquel momento creyó que los hoteles podían pagar en promedio unos 40 mil pesos, aunque luego se dio cuenta que no estaban en condiciones. A esto hay que sumarle que el Municipio tuvo que subsidiar a muchas personas con vivienda única que no podían enfrentar el pago de las abultadas cuotas mensuales, de entre 400 y 600 pesos. Pero nada dice que esos subsidios ni siquiera estuvieron contemplados en su gran proyecto. La Ordenanza que los estipula es posterior al inicio de la obra, y surgió a pedido de los Autoconvocados del Gas a Precio Justo, que tuvieron que manifestarse reiteradamente hasta que se logró, por ese medio, salvar de un seguro remate a las viviendas de muchas familias.
Estos dos aspectos, el de la realidad general de los hoteles y el de quienes poco tienen aún teniendo vivienda única, es revelador de la total falta de previsión y del nulo análisis de situación socio económica necesario para encarar semejante obra de pago obligatorio. Resulta que así como Sestopal cree que debe parar en hoteles de lujo a cargo del Municipio empobrecido, nunca siquiera pensó en la capacidad de pago real de los ciudadanos que gobierna. Su propio desinterés por la vecindad lo llevó a evaluar erróneamente, como ahora reconoce, la realidad local. Es lo más parecido a alguien que vive, literalmente, en una nube de pedos.
“Cuando planificamos la obra no lo hicimos con un criterio egoísta, de hacer una mancha para un sector del centro. Y cuando hacés para toda la ciudad, obviamente tenés que poner un caño más grueso, y eso sale más plata. Podríamos haber puesto un cañito más finito, haber hecho una mancha no tan grande. Podría haber sido políticamente más fácil, todo más lindo y yo hoy podría haber terminado el gas sin tener problemas. Hubiesen sido unos pesos menos, pero cuando la gente se hubiese querido conectar más allá de la mancha no lo podría haber hecho. Así de fácil”.
Según su criterio, el caño que ahora se conecta a un extremo de la mancha habilitada, que de seguro debe ser igual de grueso o apenas más fino, y que se presupuesta a un 25 % del valor que se cobró o intentó cobrar hace dos años inflación mediante, no es lo que debemos tener en cuenta. Tampoco hay que tener en cuenta que, como reconoció, la obra podría terminar haciéndose por administración municipal, aunque eso no signifique para el Intendente, en ningún caso, que el costo final baje para los frentistas. La única certeza, a pesar de las evidencias en contrario, es que Sestopal no quiere que se vaya a cobrar menos de lo indicado en el proyecto. Como administrador de los dineros públicos no se propone ningún esfuerzo para bajar el precio. Así de fácil.
“La obra no se terminó porque hubo mucha gente que estaba de acuerdo y no la defendió y porque cuando la empresa tuvo un temor muy grande nosotros decidimos parar la emisión de cedulones. Me dijeron que no tenía coraje, y yo le dije que no era así, que teníamos cierta responsabilidad con la empresa, porque tampoco alguien que nos había ayudado tanto para poder tener el gas y era complicado porque algunos grupos de vecinos no querían tener el gas”. Revelador el Gran Pez, nos confirmó que su “responsabilidad” era con la empresa, y no con los vecinos.
- Quiénes eran los vecinos que no querían tener el gas natural. La verdad que yo no conozco a ninguno ¿Puede identificarlos?
- No, bueno, no querían la Fórmula Polinómica
Hay una gigantesca diferencia que el Intendente aún no puede o no quiere ver entre no querer pagar el precio excesivo y no querer la obra de gas. En otras palabras, la obra no se hizo porque hubo cientos de vecinos a quienes no les pareció correcto que le metieran la mano en el bolsillo, en este caso en nombre de una obra pública, mientras veían cómo el Intendente asumía el compromiso con la Empresa y no con ellos, tal como ahora finalmente reconoció ¿O acaso fue la consecuencia de querer hacer las cosas como se hicieron por parte del Municipio, de manera inconsulta, sin la mínima planificación y recargadas de sospechas por sobreprecios?
RECUADRO 1
Próximo Edición
El tema del gas fue muy extenso en la conferencia, y lo seguiremos tratando en la próxima
edición, así como otros temas que se abordaron, vinculados a los balances del 7 Cascadas y el Festival del Tango, el Polo Cunícula de Pampa de Oláen, el Presupuesto Participativo, los indignos Bonos Solidarios y la política de acción social, entre otros temas.
RECUADRO 2
Obras destacadas por Sestopal
Alumbrado público: Cuadruplicamos la cantidad de iluminación y mejoramos este servicio en los barrios
Pavimento: Hicimos 25 a 30 cuadras, y sin cargo para los vecinos
Hospital: Teníamos un Hospital que no funcionaba, que no tenía nada, casi sin internación ni insumos y pocos profesionales. Hoy tiene 6 camas de hombre, 6 de mujeres, 10 para chicos, 6 para obstetricia, una de prequirúrgico y una para emergencias.
Dispensarios: Se agregó un dispensario en Molino de Oro y otro en el Hogar de Día del Barrio San Jorge. Se está por abrir uno en el barrio La Lomita y se mejoró sensiblemente el de barrio Río Grande.
Escuelas: Se construyó el Jardín de Infantes del Arturo Capdevilla, el de Aeronáutica Argentina, se puso en valor las escuelas rurales. Y la capacidad aúlica de la ciudad hoy no tiene problema. Sería inútil crear hoy una nueva escuela donde no habría currícula, porque ya no vienen de las poblaciones vecinas, que tienen sus escuelas nuevas y no vienen aquí como antes.
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