La estafa con los subsidios prometidos aparece como un hecho consumado, y Jorge Nicklin nos pone ante un audaz fabulador o un vecino comprometido

La trama, develada por Jorge Nicklin, de la supuesta estafa que alcanza a más de 3000 punillenses suena a guión de película y genera la duda sobre si el declarante es un hábil embaucador o vecino comprometido en la búsqueda de una solución. Se concretaría una denuncia penal, que se encontraría en elaboración en el estudio del abogado Víctor Lavagno.

La segunda parte, de la investigación que abriera Ecos de Punilla por el supuesto fraude a miles de punillenses a través de promesas de subsidios para micro emprendedores, trajo consigo la aparición ante este medio del Sr. Jorge Nicklin, presidente de la Mesa Capilla del Monte de la Agrupación Renacer 2011, agrupación que instrumentó el contacto con los vecinos para otorgarles ayudas económicas por $15.000 y $45.000, por las cuales los supuestos beneficiarios debían aportar $52 y $160 como gastos administrativos.
Como se ha adelantado, la sensación de estafa entre los supuestos beneficiarios de estos planes se había incrementado y vecinos de La Falda y Valle Hermoso exigieron la devolución de sus dineros, consiguiendo su objetivo algunos y promesas otros.
Nicklin, en diálogo con Mario Thibault y Nicolás Heredia, afirmó que la repercusión de los artículos del semanario habían provocado la reacción de los supuestos damnificados y arrojó luz sobre algunos de los interrogantes que se venían planteando, entre ellos, definió que nunca la agrupación sostuvo que los subsidios provenían del Ministerio de Desarrollo de la Nación, sino que eran parte de fondos políticos, de los que se desconocía su procedencia, y que era llamativo que los problemas se generaran en La Falda, donde siempre habían existido inconvenientes, a punto tal que tras la conformación de la Mesa Departamental de la agrupación hubo que intervenir esa mesa local en la que se concretaban manejos de tipo político que pretendían erradicar. “Hoy no dan la cara, Carlos Loza como Presidente, ni Ana Ariza como Primera Vocal, cuando son los responsables de informarle a la gente… y han conducido a la gente a provocar aprietes a Laura Zapata, que es una militante más, amenazándola con incendiarle la casa” dijo. Agregando que por eso se había reunido con la gente y devuelto parte del dinero con fondos que le pertenecían, que él había programado la reunión y que no llegó a tiempo por el corte de ruta que se había determinado por los incendios en la zona. En clara alusión a Loza, Ariza y otros integrantes de esa mesa, mantuvo que “sabemos que cuando un barco se hunde, las primeras en marcharse son las ratas”.
Cuando se le manifestó que los problemas no sólo aparecían en La Falda sino que con anterioridad se habían presentado en Capilla del Monte y Charbonier, y que por vía telefónica se comunicaban desde Cruz del Eje para manifestar situaciones similares que se encontrarían en investigación de un estudio de abogados, minimizó los alcances de esos conflictos.
En lo que hace a los objetivos perseguidos por la agrupación, aseveró que “la intención es política. La de terminar, de una vez por todas, con las consecuencias de quienes manejan el poder, siendo intendentes, concejales y funcionarios en los últimos treinta años, y cambiando cada tanto de rol, sin provocar beneficios para la gente. Proponemos un cambio a través de la participación de la gente y de su cambio de mentalidad. Inicialmente debíamos trabajar en silencio, no debíamos mezclarnos políticamente hasta después de la elección. Esto nos fue firmemente solicitado, pero no ocurrió así en La Falda, donde Carlos Loza y otros fueron contactados por Mario Loza de Valle Hermoso y fueron fiscales en la elección para (Eduardo) Acasstello, ahí aparece la supuesta vinculación con el Ministerio de Desarrollo Social, que reitero nunca tuvo que ver en esto. Cobraron por esa tarea y a algunos no les pagaron”.
Tras mantener que “no aparecí antes en los medios porque estaba abocado a encontrarle una solución a los problemas de la gente”, admitió que la agrupación tiene adheridas a “3888 personas para otorgarles diversas formas de ayuda económica”, entre las cuales se cuentan subsidios a micro emprendedores, madres solteras, becas con o sin estudio.

Dónde está el dinero
Requerido por cómo se manejaba el dinero colectado, informó que “quedaba en cada mesa $15 de los ingresos por $52 y $40 ó 50 de los $160. Esos dineros eran invertidos en asistencia social que representara urgencia, y así se han pagado pañales, leche, vacunas, alquiler de muletas, pasajes para enfermos ambulatorios, en Capilla del Monte, La Falda y Huerta Grande. Se les pagaba a los promotores que hacían contacto con la gente y a un capacitador para micro emprendimientos. El resto se les entregaba a quienes habían dispuesto el programa”

Quienes se quedaron con la plata
Nicklin asumió que se sentía tan estafado como el resto y que en virtud de ello ha contratado los servicios del abogado (Víctor) Lavagno para la presentación de una denuncia penal. “Nosotros, buscamos que se determine que Renacer fue estafado, engañado. La estafa aquí es más política que económica y creemos que por tanto debe tener la salida de una decisión política”, declaró.
El entrevistador reaccionó preguntándole si esto no podría considerarse como un doble juego, donde el supuesto perjudicado aprieta al Ministerio de Desarrollo para que le de una solución a más de 3000 damnificados, respondiendo que “No. Estuve en el Ministerio de Desarrollo Social, que nunca tuvo nada que ver con este tema, nosotros fuimos a imponerles del problema que teníamos, y saber si esta gente que había desaparecido tenía funciones, si los conocían, si existían”.
Al enterarse de que la “gente había desaparecido” los entrevistadores confirmaban la estafa, y sostuvieron que entendían era el único responsable ante la falta de datos de los supuestos autores intelectuales de la maniobra y que no lo consideraban ni ingenuo, ni inocente; Nicklin respondió que “Creí en ellos. No la juego de ingenuo, ni inocente. Teníamos la misma esperanza e ilusiones que el resto. Nadie va intentar perjudicarse a si mismo, su familia o compañeros de trabajo”. Inmediatamente agregó que “el dinero y la documentación eran retirados del domicilio de Laura Zapata por el Contador Carlos Saenz, de quien figura su firma en los recibos, también lo hacia el Contador Oscar Zabala que llamó a la gente para informarla de cuándo se iban a cobrar los subsidios”. Cuando se le consulto si Saenz tendría domicilio en Río Cuarto, manifestó que “No sé…pero últimamente todos los caminos terminan conduciendo a Rio Cuarto”.
Admitió que estos contadores se habrían alzado con una suma superior a los cien mil pesos, antes de desaparecer, aunque reiteró que consideraba que la estafa era más política que económica y que la salida era de tipo político. Informando que se había reunido con Daniel Rivera representante en Córdoba del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, él que le solicitó que “hiciera pública la desvinculación del ministerio con esta supuesta operatoria, diera los nombres de quienes nos habían defraudado y termináramos con los trámites de la personería jurídica, y que después de eso hablábamos de buscar alguna salida para los planes que el ministerio tiene para madres solteras y becas”.
Evaluó que tendrían un listado con “1300 micro emprendimientos, 1800 de $52, de los cuales se devolvieron 300 aportes, porque así se planteaba el sistema, se percibían esos dineros que un tiempo después eran devueltos”.
Sobre la presentación judicial por estafa definió que “Lavagno la está elaborando, no es un tema fácil, debe ser algo que sirva…hace todo lo posible para que esto sea positivo”.

Amenazas
“Doy la cara como no la dan los demás, tengo amenazas telefónicas en contra de la vida de mi familia y creo que la única forma de ir contra esas amenazas y preservar a mi familia es dar la cara, algunos dirán que miento y otros sentirán que lo que digo es verdad, pero los que deberían dar la cara no están acá”, mantuvo en otro pasaje de la entrevista.

Cuánto te pusiste en el bolsillo
Interrogado por cuánto le había quedado en su bolsillo, inicialmente dijo que “en el bolsillo a mi no me quedo ningún dinero porque me sostiene la familia porque estoy impedido de trabajar”, cuando se le informó que se sostenía en su localidad que hacia 9 meses que no trabajaba, respondió que “hace 9 meses que no trabajo en el remis, al principio trabajaba medio tiempo, después me pagaban un sueldo que desapareció con esta gente, fui un perjudicado como todos, pero aquí tengo una responsabilidad, quiero dar la solución a esto y por eso estoy ante los medios, mi familia me está haciendo el aguante. Cobre 5 sueldos a razón de $1.200. De ese sueldo invertía, porque era decisión mía, para formar las demás mesas, como por ejemplo, Jesús María, Ascochinga, Gral, Belgrano, Calamuchita”. Antes había mencionado Traslasierra, Cruz del Eje, Soto, Carlos Paz, entre otras.

Orientación política
Finalmente se lo requirió sobre la supuesta orientación política que habría tenido este proyecto, afirmó que “al principio nos hicieron creer que era kirchnerista, no creo que sea así, sería más inocente si creyera eso, porque están poniendo a un montón de gente en contra del gobierno nacional cuando sabemos que hay una verdadera guerra entre el gobierno provincial y nacional…tendríamos que ver los resultados de esto, cómo termina esto con tres mil personas a las que se les ha incumplido…”.
Y otra vez, la intención del doble juego se apoderó del ambiente del estudio de radio.

Recuadro

¿Estafador o estafado?

Entrevistar a Jorge Nicklin, me puso ante una persona que por momentos me llevó a creer en sus palabras y en otros a sentirme frente a un gran embaucador.
Su personalidad es, en alguna medida, avasallante, aparece como convincente en sus intenciones, pero es indudable que no lo dice todo, que guarda parte de lo que sabe, que no dice toda la verdad sobre los hechos que lo tienen como participe, hasta hoy, como único responsable de una estafa económica y moral que tiene a miles de damnificados en Punilla, más allá de sus acusaciones a otros, de los que sólo da nombres, no pudiendo precisar su existencia real, domicilio, actividad o función.
No aparece como una persona que desconozca las arteras maniobras utilizadas por algunos personajes de la política para sacar ventaja electoral, y es por ello que se hace difícil aceptar que haya creído acabadamente en quienes le plantearon este plan diciéndole que se trataba de dineros de una caja destinada a campaña política. Tampoco suma credibilidad cuando plantea que la salida a esta situación depende de una decisión política, eso hace que se piense que está negociando un padrón de casi cuatro mil personas para que dejen de pensar que la estafa la concretó el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que es lo mismo que decir el kirchnerismo en el poder. Esa posición lo hace aparecer como un simple y vulgar extorsionador político.
Las amenazas que supuestamente se han dirigido en contra de su familia aparecen como convenientes para salvar momentáneamente su comprometida situación y permitirle ganar tiempo para tratar de encontrar una salida providencial.

Pero, el hombre es y sus circunstancias, quizás los fantasmales estafadores le hicieron comprar este moderno cuento del tío, prometiéndole sacarlo del empleo de chofer y gozar de un futuro de dirigente social y político rentado, pudiendo acrecentar sus ingresos creando nuevos grupos en otras ciudades y localidades, a lo que dice se abocó invirtiendo parte de la mensualidad que le habían asignado.
Tal vez creyó que la fortuna se había acordado de él y su familia, y que por unos pocos pesos accederían a unos cuantos miles que les permitirían una vida más holgada, al tiempo que “ayudaban a otros”. Pero, una vez más, se hace cierto aquello de que “cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía” y Nicklin parece no haber desconfiado y hoy está hundido en un gran problema, que lo lleva incluso a necesitar de un abogado y jugarse con la presentación de una denuncia penal en contra de no sabe quién. Tal vez es una buena persona, pero ahora tiene que demostrarlo y las circunstancias parece que no le favorecen.

¿Autor intelectual o “perejil”? No podría precisarlo, de lo único que estoy seguro es que, inocente o culpable, Nicklin no lo está pasando bien, que hay miles que lo consideran un estafador, y que lo único que ha conseguido, hasta el momento, es una fama de la que no ha de enorgullecerse ni él, ni su familia, ni quienes creyeron en su proyecto y hoy se sienten meros integrantes de una red delictiva, los cuales no le harán las cosas fáciles porque tampoco saldrán bien librados ante sus amigos y vecinos.

N.H.