Tiempos de participación ciudadana
La decisión política del Poder Ejecutivo faldense ha determinado que los próximos tiempos estarán destinados a ampliar las posibilidades de participación del vecino en la concepción de las políticas públicas que atañen a la ciudad. En ese sentido se orientan los proyectos de incorporación del Presupuesto Participativo a instancia de una iniciativa con origen en el Consejo de la Ciudad, la otra intención es la de concretar un amplio estudio técnico, en el que participarán las universidades Católica y Nacional de Córdoba, para proyectar ideas consensuadas de políticas públicas a 25 años, denominado Plan de Desarrollo Territorial de La Falda. En este último proyecto se hará necesaria la participación de todos los habitantes de la ciudad, del nietito al abuelito, porque los primeros serán los beneficiarios del acierto que reflejen esas políticas y los segundos porque se requiere de su experiencia, conocimiento y visión de futuro para que el ensamble entre el diagnóstico y la propuesta sea lo más ajustado posible.
Es de recordar que la información oficial sobre esta iniciativa define que “el plan pretende constituir un aporte al desarrollo armónico e integral de la ciudad en la consolidación de la identidad de la misma destacando la importancia de la planificación política y la intervención de los diferentes actores sociales y políticos. El plan procura diagnosticar y predecir escenarios futuros. Los programas y proyectos a realizar, enmarcados en un único plan integrador expresarán “lo posible” procurando conciliar los conflictos y el consenso como dos factores actuantes en los procesos sociales que condicionan la realización del plan. Se articulará la “voluntad de hacer” con el “poder hacer” y el actor que planifica estará inserto en y forma parte de la realidad que planifica. Este proyecto obedece al nuevo papel que le cabe al municipio como nivel local dentro del proceso de globalización y en la descentralización, resultado de la Reforma del Estado”.
La primera etapa de este plan estará destinada a producir un diagnóstico de situación, basado en la información y antecedentes existentes, con los cuales se elaborará un borrador de prioridades. Para ello será preciso indagar y delinear los grandes temas que contribuyan al desarrollo de La Falda. La tarea del equipo interdisciplinario abocado a este trabajo relevará información y realizará entrevistas con actores locales en temas como: Uso del suelo – Infraestructura vial – Infraestructura de servicios – Distribución de la población – Entorno ambiental, situación general, sistema de gestión existente, áreas degradadas – Población, distribución territorial, características socioeconómicas – Aspectos institucionales, actores relevantes – Actividades económicas –
Como puede apreciarse el proyecto de trabajo apunta al conocimiento integral de la ciudad y en base a ello provocar el reconocimiento de la necesidad de planificar el desarrollo, haciendo notar los aspectos que la identifican y la necesaria participación social para alcanzar objetivos conjuntos.
Cuestión de identidad
Es claro que una de las líneas de trabajo prioritarias asienta sobre la identidad de la ciudad. Una localidad que, sin dudas, proyectara su identidad desde la iniciativa privada de construir el Hotel Edén y el paso del ferrocarril, promoviendo la actividad turística. Un renglón económico que le diera conocimiento internacional y promoviera el asentamiento de una de las estructuras de alojamiento más importante de la provincia y el país, en su época. Así, se produjeron inversiones millonarias en hotelería, naciendo, sólo por mencionar algunos, el Sierras Hotel, El Prado, El Parque Hotel, Los Pinos, generando una importantísima absorción de mano de obra, que amplió la migración desde regiones cercanas y otras provincias, exigiendo con ello el crecimiento de la faz comercial en todos sus rubros. Es la época que podría considerarse de oro para esta ciudad, que además proyectó el crecimiento de la zona aledaña. Con posterioridad, fueron pocos los emprendimientos privados de magnitud en ese sentido, por el contrario la hotelería privada fue absorbida por la sindical que, poco a poco, fue incrementando sus servicios y comenzó a competir con la capacidad comercial instalada. En lo que hace a inversiones privadas de magnitud que se produjeran en esa transición es de señalar la encara por la familia Salbachian que construye el Hotel Nor Tomarza, marcando ese momento de la historia, encontrándose en la actualidad en franco retroceso su propuesta. La inversión moderna más destacada, data de hace 22 años, cuando se inaugurara el Hotel Tomaso Di Savoia, que recientemente ha sido adquirido por una estructura sindical. Lo que nos pone frente a que la hotelería privada de magnitud y categoría ha desaparecido. Tan es así, que la única familia que ha logrado mantenerse en la actividad hotelera, por generaciones, ha sido la Gómez Uría que aún explota el hotel Residencial España, que anteriormente se denominara Hotel Gallo Negro. Queda entonces una hotelería privada de segundo y tercer nivel, y alguna, en bajo porcentaje, que se viene desarrollando.
Este ajustado resumen, nos enfrenta con que la identidad turística de la ciudad se ha depreciado, por ende se ha producido un retroceso importante en lo económico, que debe ser ponderado en el presente para poder establecer las políticas a seguir en el mediano y largo plazo, que determinaran si se procede a reformular la base económica de sustento de la ciudad o se abren nuevas opciones para recuperar la actividad turística y hotelera privada que la ha sustentado y que es evidente comienzan a obstaculizar su desarrollo.
Es obvio, que está visión de la realidad se asienta sobre lo económico y la necesidad de fortalecer el circuito económico local, y que el plan que se propone es de mayor apertura, teniendo una visión totalizadora y holística, pero, es un aporte al debate, entendiendo que si no se parte precisando la identidad y los recursos que hacen a la misma, poco se podrá avanzar en el resto de las prioridades, aún cuando podamos observarlas, analizarlas y determinarlas.
N.H.
Es de recordar que la información oficial sobre esta iniciativa define que “el plan pretende constituir un aporte al desarrollo armónico e integral de la ciudad en la consolidación de la identidad de la misma destacando la importancia de la planificación política y la intervención de los diferentes actores sociales y políticos. El plan procura diagnosticar y predecir escenarios futuros. Los programas y proyectos a realizar, enmarcados en un único plan integrador expresarán “lo posible” procurando conciliar los conflictos y el consenso como dos factores actuantes en los procesos sociales que condicionan la realización del plan. Se articulará la “voluntad de hacer” con el “poder hacer” y el actor que planifica estará inserto en y forma parte de la realidad que planifica. Este proyecto obedece al nuevo papel que le cabe al municipio como nivel local dentro del proceso de globalización y en la descentralización, resultado de la Reforma del Estado”.
La primera etapa de este plan estará destinada a producir un diagnóstico de situación, basado en la información y antecedentes existentes, con los cuales se elaborará un borrador de prioridades. Para ello será preciso indagar y delinear los grandes temas que contribuyan al desarrollo de La Falda. La tarea del equipo interdisciplinario abocado a este trabajo relevará información y realizará entrevistas con actores locales en temas como: Uso del suelo – Infraestructura vial – Infraestructura de servicios – Distribución de la población – Entorno ambiental, situación general, sistema de gestión existente, áreas degradadas – Población, distribución territorial, características socioeconómicas – Aspectos institucionales, actores relevantes – Actividades económicas –
Como puede apreciarse el proyecto de trabajo apunta al conocimiento integral de la ciudad y en base a ello provocar el reconocimiento de la necesidad de planificar el desarrollo, haciendo notar los aspectos que la identifican y la necesaria participación social para alcanzar objetivos conjuntos.
Cuestión de identidad
Es claro que una de las líneas de trabajo prioritarias asienta sobre la identidad de la ciudad. Una localidad que, sin dudas, proyectara su identidad desde la iniciativa privada de construir el Hotel Edén y el paso del ferrocarril, promoviendo la actividad turística. Un renglón económico que le diera conocimiento internacional y promoviera el asentamiento de una de las estructuras de alojamiento más importante de la provincia y el país, en su época. Así, se produjeron inversiones millonarias en hotelería, naciendo, sólo por mencionar algunos, el Sierras Hotel, El Prado, El Parque Hotel, Los Pinos, generando una importantísima absorción de mano de obra, que amplió la migración desde regiones cercanas y otras provincias, exigiendo con ello el crecimiento de la faz comercial en todos sus rubros. Es la época que podría considerarse de oro para esta ciudad, que además proyectó el crecimiento de la zona aledaña. Con posterioridad, fueron pocos los emprendimientos privados de magnitud en ese sentido, por el contrario la hotelería privada fue absorbida por la sindical que, poco a poco, fue incrementando sus servicios y comenzó a competir con la capacidad comercial instalada. En lo que hace a inversiones privadas de magnitud que se produjeran en esa transición es de señalar la encara por la familia Salbachian que construye el Hotel Nor Tomarza, marcando ese momento de la historia, encontrándose en la actualidad en franco retroceso su propuesta. La inversión moderna más destacada, data de hace 22 años, cuando se inaugurara el Hotel Tomaso Di Savoia, que recientemente ha sido adquirido por una estructura sindical. Lo que nos pone frente a que la hotelería privada de magnitud y categoría ha desaparecido. Tan es así, que la única familia que ha logrado mantenerse en la actividad hotelera, por generaciones, ha sido la Gómez Uría que aún explota el hotel Residencial España, que anteriormente se denominara Hotel Gallo Negro. Queda entonces una hotelería privada de segundo y tercer nivel, y alguna, en bajo porcentaje, que se viene desarrollando.
Este ajustado resumen, nos enfrenta con que la identidad turística de la ciudad se ha depreciado, por ende se ha producido un retroceso importante en lo económico, que debe ser ponderado en el presente para poder establecer las políticas a seguir en el mediano y largo plazo, que determinaran si se procede a reformular la base económica de sustento de la ciudad o se abren nuevas opciones para recuperar la actividad turística y hotelera privada que la ha sustentado y que es evidente comienzan a obstaculizar su desarrollo.
Es obvio, que está visión de la realidad se asienta sobre lo económico y la necesidad de fortalecer el circuito económico local, y que el plan que se propone es de mayor apertura, teniendo una visión totalizadora y holística, pero, es un aporte al debate, entendiendo que si no se parte precisando la identidad y los recursos que hacen a la misma, poco se podrá avanzar en el resto de las prioridades, aún cuando podamos observarlas, analizarlas y determinarlas.
N.H.
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