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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

viernes, 29 de febrero de 2008

Por los 600 mil pesos de deuda interpelaron a Pafundo

Excelente confrontación de criterios y fundamentos técnicos y políticos que se vio mancillado por la torpe intervención del bloque mayoritario que impuso el que no se grabara o filmara, escatimando la posibilidad de que los vecinos pudiesen valorar el, buen o mal, accionar de sus funcionarios. En estas condiciones el acto se convierte apenas en un tironcito de orejas. El presupuesto es un dibujo que el Ejecutivo maneja como quiere. El bloque de la mayoría no atiende su juego pero juega porque es el dueño de la pelota y porque el ingreso de bolsillo, en esas condiciones, no deja de ser interesante.

En el marco de una sesión de Comisión del Concejo Deliberante faldense, el miércoles 20 de febrero, fue interpelado el Secretario de Economía y Hacienda Jorge Pafundo en torno al incremento de la deuda de bienes de consumo y servicios que se detectó en el presupuesto aprobado por el bloque oficialista, sin la presencia de los ediles de la oposición, el 12 de diciembre de 2007.
El funcionario estableció como causa de ese aumento (600 mil pesos) a que las situaciones económicas que se acumulan sobre el último trimestre del año producen estos desfasajes, por la aparición de facturación que los proveedores recién confeccionan y elevan a cobro o las compensaciones que tienen origen en la Ordenanza Impositiva Municipal (OIM) que cobra EPEC y lo que se le adeuda por suministros de energía (¿siempre el saldo favorable es para EPEC?).
Tras ello, el Concejal opositor Luis Kessler pretendió conocer quién había modificado el presupuesto, si lo había hecho el Poder Ejecutivo o si la iniciativa había sido obra de los concejales oficialistas. La respuesta atinada de Pafundo fue que lo habían decidido los concejales a instancias de información emanada del Ejecutivo. Ante ello, la respuesta de la oposición fue de poner en duda su afirmación, en virtud que les habían preguntado a los ediles oficialistas sobre el tema y estos contestaron que desconocían y que esa fue la razón para la convocatoria al Secretario de Economía y Hacienda. A esto respondió Iván Aliverti manteniendo que ellos habían introducido la modificación y que habían acordado convocar a Pafundo porque la minoría no creería en sus explicaciones.
Ante la pobre justificación, Kessler sostuvo que interpretaba que quedaba demostrado que en forma irregular o anómala el Poder Ejecutivo había modificado el proyecto de presupuesto cuando su participación debería haber concluido cuando elevo el proyecto para su tratamiento. A lo que había que dar crédito. Pero si quedaba alguna duda sobre el particular, termino despejándola el concejal Rudolf Lescano quién dirigiéndose a Pafundo le recordó las variables aplicadas para la modificación del presupuesto diciendo que “subiste esta partida, bajaste aquella, no entiendo, me podes explicar”, con lo cual echó por tierra todas las argumentación de sus pares de bancada porque él había aprobado la modificación y era obvio que la desconocía, como tenía que desconocerla el resto, porque, en definitiva, la aprobaron a libro cerrado o con una somera lectura.
No obstante, recordaron en la ocasión que la modificación se encontraba inserta en un anexo del presupuesto aprobado. La oposición sostuvo que del “anexo” se hablaba, pero que nunca se había dado a conocer, lo que se corroboró con observar las copias del presupuesto aprobado que se encontraban en el recinto y que incluían las de los concejales oficialistas, los que se miraban sin poder articular una respuesta valida.
Vale aclarar que el famoso “anexo” apareció, a las 11, 40 horas del día siguiente, en manos del Vice Intendente Francisco Mendieta, que dijo haberlo reclamado en el Ejecutivo.

Uno de los puntos cruciales del interrogatorio se planteo cuando se le preguntó al Secretario por si ya conocía el incremento de la deuda y la necesidad de la modificación del proyecto en el momento en que los vecinos participaron de la Audiencia Pública, la respuesta fue de que si, pero que no informó porque no le preguntaron, cabe preguntarse cómo iban los vecinos a preguntar de algo que no sabían.

El debate que tuvo características esclarecedoras y de buen nivel de argumentación, más allá de que se coincida o no con los fundamentos sostenidos por las partes, prosiguió con el recordatorio de Kessler a Pafundo de que no se había presentado a una convocatoria anterior realizada por el cuerpo, a lo que el Secretario respondió que no había sido llamado a comparecer con anterioridad. Ante esto, Kessler llamó la atención al cuerpo sosteniendo que las determinaciones no se estaban trasmitiendo de manera correcta e interpeló a Pafundo por las acciones, en su criterio irregulares, que se dieron en el momento del concurso de precios que acordó que la empresa Polaris se encargara de los servicios a Bariloche de los estudiantes que se adjudicaron el ESTUVIAJE 2007. En forma sucinta, debe decirse que las explicaciones de Pafundo terminaron por convencer de que el proceso dejo mucho que desear y de las propias palabras del Secretario nace ese fundamento “no se podía dejar desierto el concurso porque ello exigía de al menos treinta días para establecer uno nuevo y el Ejecutivo carecía de ese tiempo”. En síntesis, fuese como fuese, y de la única manera en que podía ser, porque así se había argumentado desde el momento en que se lanzó el certamen estudiantil “la empresa Polaris ha hecho la propuesta para el viaje” dijo por aquel entonces el Secretario de Turismo, la posterior aprobación para la autorización de la firma de contrato para una operación que excedía el monto de la contratación directa y el correspondiente Recurso de Reconsideración que estableció la nulidad y el llamado a concurso de precios, y la definitiva contratación de Polaris tras proceso viciado según la oposición.
Cuando la situación se puso compleja para Pafundo, que si bien no lo admitió, dejo dudas de que la prorroga en la presentación de la documentación para participar en el concurso se dio para que la empresa Polaris llegará con su propuesta y así acordarle el servicio, cosa que se habría hecho de igual manera sino hubiese mediado la participación de un segundo interesado que apareció diez minutos antes del cierre de presentación de propuestas y produjo la necesidad de armar todo el montaje que se discutió, el edil,Aliverti buscó interrumpir el debate y en alguna medida lo consiguió.


La maniobra que termino en la contratación de la empresa Polaris

Crónica de una contratación anunciada

Según la misma información del Secretario Jorge Pafundo, una persona de sexo femenina presentó antes de la hora diez del día fijado para la apertura de sobres del concurso de precios para la contratación del viaje del programa Estuviaje un sobre conteniendo supuestamente una oferta.
Pese a que en la hora mencionada vencía el plazo y que en el sobre solo debe figurar la denominación del concurso, increíblemente Pafundo dijo que le sugirió correcciones a esa presentación, lo que como se sabe no puede hacer un funcionario que sólo debe recibir los sobres (anónimos hasta ese momento) sin informarse de su contenido ni emitir juicio alguno sobre el mismo.
Lo único que quedó claro de su información es que hizo tiempo hasta que llegara la Empresa Polaris que estaban esperando, quien se presentó aproximadamente a la hora once cuando ya el plazo para entregar los sobres había vencido.
Siguiendo la estrategia pergeñada por el Poder Ejecutivo en el ínterin el Intendente dicta un decreto postergando la hora de presentación hasta las doce, para permitir que Polaris pueda participar. Para justificar esa prórroga sostuvo Pafundo que la misma le fue comunicada a todos los que habían adquirido el pliego. Sin embargo esa comunicación no era posible hacerlo válidamente con respecto a la empresa de Bell Ville que se presentó en el tiempo oportunamente dispuesto, por cuanto la señorita que llevó el sobre no tenía poder para representarla según lo manifestado por el nombrado Pafundo, de modo que esa comunicación a su persona carecía de efecto respecto a dicha empresa.
Quedó demostrado entonces: 1º- Que Pafundo se interioriza de una presentación que debe ser secreta hasta la formal apertura de sobres en el acto correspondiente. 2º - Que el Intendente dictó un decreto de prórroga fuera del marco legal. 3º- Que al no ser válida dicha prórroga la presentación de Polaris se efectuó fuera de término, con lo cual no debió ser tenida en cuenta. 4º- Que sin ninguna duda, con el informe del Secretario se ha confirmado que la adjudicación a Polaris se hizo mediante una maniobra del Ejecutivo por lo que resulta ser totalmente ilegítima.
Esta sospecha confirmada resultaba del hecho de haberse intentado previamente la contratación directa con Polaris para lo cual obtuvieron la sanción de una ordenanza con el voto de los cinco concejales del oficialismo. Esa contratación directa la pudimos abortar mediante la reconsideración por la que se dejó sin efecto dicha ordenanza obligando al PE a llamar a concurso de precios con el vergonzoso final conocido.

Bloque de Concejales Frente de Todos y con Todos (UCR – PN)


La deuda verdadera

Tomemos algunas líneas para hablar del incremento de 600 mil pesos en la deuda por bienes de consumo y servicios para el ejercicio 2007 producidos en los 75 u 80 días que fueron entre la presentación del proyecto de presupuesto y su aprobación. Según Jorge Pafundo esto ocurrió porque los proveedores facturan tarde y las compensaciones del OIM también tuvieron demora. Lo cual suena a infantil como explicación, porque todos sabemos cuánto gastamos y en qué gastamos, mucho más aquellos que deben rendir cuentas, que es el caso del municipio, por lo tanto no es necesario contar con la factura para saber cuánto se debe en el caso de los proveedores, más aún si se cumple con el sistema de asentamiento de compras y gastos. A excepción de que alguien con mucho poder este comprando y gastando por ahí y que cuando se acuerde venga a rendir o informar, lo que no extrañaría que sucediera.
El tema de la Ordenanza Impositiva Municipal (OIM) que cobra EPEC y que para muchos es una doble imposición porque te cobran alumbrado en la tasa municipal y además este impuesto, que es un exceso porque va relacionado en forma directa con el consumo. Esta operatoria se inició para responder a las deudas que habían acumulado los municipios con la empresa de energía, la que parece que nunca vamos a terminar de pagar y a más se abulta cada mes porque siempre los saldos son a favor de EPEC. Hace tiempo que la discusión se mantiene en torno a la facturación de EPEC para los municipios pero nuestro genuflexos gobernantes nunca se han animado a plantearle al Estado Provincial que su empresa, “la empresa de los cordobeses”, los esta esquilmando.
En síntesis, la deuda de 600 mil pesos existía antes de enviar el proyecto y las causa por lo que la blanquearon fue porque hubo un fuerte planteo para conocer el endeudamiento corriente.
Lo incoherente de todo esto, es que el incremento en más de un 80% del presupuesto, llevándolo a 35 millones de pesos, se sostuvo era en razón de los ingresos que se esperan del gobierno nacional para viviendas y saneamiento y provisión de agua, partidas de donde se sustrae el monto de la deuda blanqueada, lo que echa por tierra el fundamento del incremento presupuestario. Cuando le hice notar esto a Pafundo, me respondío “esta bien si incremento una partida debo reducir otra”. Ante ello aludí “bien, pero si la situación llegase a darse en la realidad, no podría extraer los fondos de esas partidas porque son partidas con cargo y si las tocase incurriría en malversación de fondos”. Pafundo sonrió socarronamente y manifestó “si llegase a suceder, envió un proyecto de modificación del presupuesto y como somos mayoría lo aprobamos”.
Una gran verdad, que nos pone ante el hecho de que el presupuesto es un interesante dibujo que el Ejecutivo puede modificar a su antojo, sin el más mínimo reparo en cumplir con la normativa vigente o con su compromiso de lealtad para con los faldenses.


¿Y el objetivo de la interpelación?

Embargan sentimientos encontrados frente a lo presenciado en la interpelación al Secretario de Economía y Hacienda Jorge Pafundo. Por una parte, hay que reconocer que confrontaron dos personas con un alto grado de lucidez para sostener sus argumentaciones, el edil de la oposición Luis Kessler procurando demostrar que no se había actuado en el marco de lo que exigen las normas en vigencia y Pafundo defendiendo el accionar del Ejecutivo y tratando de justificar que, aún en el caso de que se hubiese actuado de manera irregular o anómala, se lo había concretado en función de encontrarse en la necesidad de evitarle mayores inconvenientes a la gestión de gobierno.
La esgrima verbal fue excelente, con picos de impecables exposiciones, que por momentos me hicieron reconciliar con la política. Hubo claros posicionamientos, en los que creo que el concejal opositor obtuvo una clara diferencia en su favor. Sin embargo, tampoco puede desmerecerse lo esgrimido por Pafundo, más allá de que sus planteos estén dirigidos sólo a defender las decisiones del Ejecutivo sin ponerse otro límite que el del cumplimiento del objetivo perseguido.
Reitero, una excelente discusión, que hubiese sido importante que los vecinos tuvieran la oportunidad de valorar, lo que será imposible porque previo a entrar los ediles del oficialismo advirtieron que no se podría ni filmar, ni grabar, sólo se admitía la presencia de la prensa. Algo que no entiendo, porque si se permite testimoniar al menos que permitan asegurar
la prueba. Claro que la intención es poder con posterioridad salir a decir que las expresiones se sacaron de contexto o que se entendieron mal o que hay una campaña destinada al desprestigio del gobierno. Una agachadita más, de las tantas a las que nos tiene acostumbrado este gobierno, y que siguen sin darse cuenta que suman en su desprestigio.
Pero dicho esto, también debo decir que tampoco se entiende el para qué de una interpelación de estas características en condiciones de no poder hacerla trascender de manera correcta. No creo que la intención sea que sólo tres o cuatro informadores tengan la oportunidad de presenciar un debate, me parece que el objetivo debe ser el que los vecinos puedan observar y conocer lo que se discute, formar opinión y darla a conocer si se la solicitan. Es decir que no quede en el comentario de lo buena que pudo ser la discusión y que en criterio de tal o cual, fulano o perengano tenía razón. Lo importante es que los vecinos puedan comprometerse en una opinión y al mismo tiempo conocer la esencia del por qué es necesario el debate. Así como se lo concreta, evitando los registros para la información pública correcta, no suena a más que a un tironcito de orejas por no respetar las formas de parte de la oposición y se alejan de la verdadera evaluación de la gente que es la que los votó. Claro que esta gestión no necesita más que mirar en su entorno para saber que los vecinos no están muy satisfechos con su forma de gobernar.

¿Y el reglamento?

El final de la interpelación fue lo que trajo aparejado todo lo detestable de la acción de la mayoría.
Cuando se le convirtió en sumamente difícil a Jorge Pafundo mantener la argumentación del por qué se actuó como se lo hizo en la adjudicación del viaje a Bariloche para los ganadores del Certamen ESTUVIAJE 2007, el concejal Iván Aliverti manifestó que era hora de darle final a las preguntas de la oposición. El bloque opositor reaccionó diciendo que por qué había que concluir. La respuesta fue de que lo hacían o lo llevaban a votación, recordándoles que “somos mayoría”. A partir de ahí, el siguiente diálogo:
Minoría - ¿Por qué a votación?
Oficialismo - Porque así lo dice el reglamento.
M - ¿Qué reglamento, si no tenemos? intercedió Claudio Stevenot –
O - ¿Cómo que no tenemos? ¿Acaso no le han introducido modificaciones? Manifestó irascible la concejal Tuzzio, que hasta ese momento se había dedicado a cualquier cosa (pasear entre dependencias, hablar por su móvil y hojear unos papeles que nada tenían que ver con el tema que se trataba) menos a seguir el debate que le hubiese servido de verdadero aprendizaje si lo que intenta es hacer carrera política y no ser simplemente una herramienta de uso discrecional del Ejecutivo.
M – Nosotros no conocemos el reglamento.
O – No lo conocen porque cuando lo aprobamos no estaban. Nosotros sabemos lo que dice. Confrontaba, burlón, Iván Aliverti.
M – Y dónde esta, por qué no lo muestran, por qué no lo entregan...
O – Esta en la computadora. Nosotros lo tenemos. Ustedes lo tendrán un día de estos, cuando lo impriman y se hagan las copias...

Es de recordar que el reglamento interno de funcionamiento del Concejo Deliberante se habría aprobado en la misma jornada en que se aprobó las Ordenanzas de Presupuesto, Tarifaría e Impositiva, el 12 de diciembre de 2007. La mayoría no tiene apuro para hacer las copias y en tanto avasalla, en sus derechos, a la oposición.
Ese fue el triste momento en el que el nivel del debate, gracias a la intervención de la mayoría, cayó en lo ridículo y estúpido.
Esto es lo que destruyó lo bueno de la interpelación y es la demostración contundente de que la virtud del fundamento concluyente para sostener una posición no es materia común en el bloque de la mayoría. Lo que lamentable produce reacción negativa a extremo tal de dar lugar a quienes se cuestionan sino hay entre estos “representantes” de los intereses vecinales algunos que sólo tienen la intención de hacerse de un sueldito a costa de poco trabajo. Claro que hay que comprenderlos, y no pedírseles mucho, considerando que el Intendente, antes del inicio de las sesiones ordinarias del año en curso, les ha ordenado que le aprueben todo lo que les mande porque él es el Intendente y a él deben responder todos porque la gente votó sus ¿proyectos?.

N.H.

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