Nombre:
Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

sábado, 23 de febrero de 2008

Vergüenza en el Complejo 7 Cascadas

Un niño casi pereció ahogado en las piletas del Complejo 7 Cascadas, usuarios destacan que no había guardavidas y que a pesar de la difícil situación por la que se atravesó no aparecieron funcionarios municipales responsables. Una cajera y la policía, que se hizo presente en el lugar, resolvieron cerrar el natatorio por falta de seguridad, con posterioridad se devolvió el dinero cobrado por entradas.


Fabricio (24) y Daiana (23) provienen del sur de nuestro país, en su visita a La Falda decidieron ir al Complejo 7 Cascadas, la mejor oferta recreativa a criterio de los funcionarios municipales, allí vivieron junto a miles de personas, el sábado último, una situación verdaderamente traumática. Los elegimos para que nos comentaran la vivencia, por ser precisamente foráneos y mantener una visión no velada por otros acontecimientos que exaltan los ánimos de los faldenses.

El diálogo se dio en los siguientes términos “nosotros fuimos porque quería que ella conociera, me habían dicho que habían hecho unas piletas nuevas...yo vine hace cinco años. La idea fue pasar todo el día ahí. Pagamos diez pesos cada uno, es lo que cobran. Nos quedamos cerca de la pileta tomado un poco de sol. De repente nos quedamos un poco dormidos y nos despertamos con los gritos de una señora, al lado nuestro, que decía que un chico se moría. La señora gritaba desesperada y nos decía que miráramos que el chico se moría...me paro y veo a un señor que sacaba un chico de la pileta. Salía desvanecido, como desmayado. Una vez que lo sacan la gente se amontona y comienzan a pedir por la presencia de un médico...que no había médico, la gente se desesperaba llamando a un médico, los que más o menos sabían le hacían respiración boca a boca para tratar de revivir al chico...”.
P- ¿Y los guardavidas?
R- Es lo que buscaba la gente, pero no aparecían, no había. Desde que ingresamos pude ver que en el lugar donde debían estar los guardavidas estaba vacío, no había nadie.
Bueno, mientras la gente hacía lo que podía al chico, apareció una señora que se dijo era doctora y se notó que la tenía más clara en el tema de revivir al chico. Al rato cuando llegaba una ambulancia y cuando lo están trasladando, el pibe reaccionó, abrió los ojos y aparentemente se recuperaba...
P- ¿Cuál fue la reacción de la gente?
R- La gente estaba muy caliente, muy molesta, muy enojada, con este tema de que no había médicos, ni guardavidas, ni nadie que se hiciera cargo de la situación...
P- ¿A algo más de dos horas del hecho se recababa información de un fuerte malestar entre los asistentes al balneario?
R- Si, la gente estaba indignada, buscaba responsables y en ningún momento apareció nadie. Se llegó a comentar, en un momento, que había un par de guardavidas en algún lado...una cosa así, pero que en el momento en que ven que le están haciendo respiración al chico es como que desaparecen porque no estaban capacitados para este tipo de cosas. A partir de ahí, la gente buscaba responsables y nadie aparecía...después se decide devolver la plata de las entradas. Esto porque el papel celeste que te entregan como entrada, detrás tiene una inscripción que dice que incluye cobertura médica y asistencia gratuita en ambulancia al hospital, es lo que dice el papel, no había nada de eso, ni ambulancia, ni asistencia médica, nada, y entonces la gente pedía que les devolvieran la plata de la entrada y porque además la policía exigía que nadie entrara en la pileta porque no había seguridad...la policía y la cajera pedían a la gente que no entrara en la pileta. La cajera es la única persona que aparecía tratando de contener la situación, había tres cajeras, una de ellas es la que decidió devolver el dinero de las entradas a medida que la gente iba saliendo.
La cajera es la que reconoce ante unas quince o veinte personas que se había enterado que los guardavidas no estaban capacitados...”.
Daiana cierra el diálogo “es toda una mentira, ni bien entras lees Sala de Primeros Auxilios, mentiras no hay nada, están los baños, un buffet y nada más, al lado de la pileta hay un cartel que dice uso exclusivo de guardavidas, pero no hay nadie, no hay ninguna seguridad en el lugar, cuando el mayor porcentaje de asistentes es de menores de edad, además los baños para mujeres son un asco...”.

Sin información oficial

Como es habitual cada vez que se presenta un problema, la información oficial brilla por su ausencia, es así que las únicas declaraciones extraoficiales obtenidas hablaban de la posibilidad de un comunicado que nunca se dio a conocer. Sin embargo, trascendió que para los funcionarios municipales no había ocurrido nada, que sus dichos sostienen que las guardavidas (femeninas) habían actuado ocupándose del niño accidentado y que el error que habían cometido era haber permitido que lo trasladaran en un vehículo particular en lugar de esperar el arribo de la ambulancia. También comentaron que Jorge Pafundo se había presentado ante el problema en el balneario y que había sido quien decidió, ante la insistencia de la gente, que se devolviera el valor de las entradas. Otro de los comentarios estuvo relacionado con que un funcionario municipal se había contactado con la familia del menor accidentado y que le habían comunicado que el niño no presentaba secuelas y que no habría inconvenientes.
Sobre el particular de que las guardavidas se encontraban en el lugar y habrían actuado correctamente se abre un importante interrogante, de así haber sucedido ¿Por qué el personal policial impidió, después del hecho, el acceso a las pileta por falta de seguridad?


Sucio como nunca

Miércoles 13 de febrero, 16,15 horas, el diálogo se producía en la conserjería de un tradicional hotel de La Falda.
Hotelero (que parece conocía las respuestas) - ¿Cuántas veces has venido a La Falda?
Turista (alrededor de 42 años, su mujer algo menos) - Vine en 1999, 2001, 2004, y de 2006 para acá todos los años.
H- ¿Vas al 7 Cascadas?
T– Todos los años, pero este es el que esta en peores condiciones, sucio como nunca. Es una verdadera mugre. Dejemos de lado el agua porque en definitiva no es una cuestión que pueda manejarse con facilidad, aunque te cobran un servicio y como contraprestación deberían buscar la forma de mantenerla limpia. Pero lo que se muestra verdaderamente sucio es el predio en todo su contexto y los servicios son deficientes. Los baños de las mujeres hay que usarlos porque no hay otra pero dejan mucho que desear, según mi esposa. Y el tema del cobro...en verdad cada cual le pone el precio que quiere a lo que ofrece y esta en el otro pagarlo o no, pero de todos modos es como que se zafaron, veníamos de dos, tres, cuatro pesos y se fueron a diez, es como excesivo, justamente por las razones que le comentaba antes.


¿Estamos involucrados?

Lo sucedido en el Complejo 7 Cascadas trajo a colación el luctuoso suceso acaecido en la Cascada de Olaen donde un joven perdió la vida en el cauce del río, días atrás. Sobre el particular vecinos sostenían que si bien ese predio esta explotado por particulares no es menos cierto que la promoción y difusión es realizada por el municipio faldense, en función de lo cual se preguntaban si el municipio realiza algún tipo de control sobre las actividades que en ese lugar se realizan y si mantiene algún tipo de convenio que la haga aparecer con responsabilidad funcional solidaria en caso de presentarse problemas en la explotación.


Que no se evada la irresponsabilidad funcional

Podría asegurarse que el Poder Ejecutivo faldense jamás pensó en los dolores de cabeza que iba a presentarle el Complejo 7 Cascadas en esta temporada. Lo cierto es que, más allá de que poco se promueva la discusión, el tema del costo de la entrada (perdón, bono contribución), la situación de suciedad en el complejo y en particular en el baño de damas, han sido temas que permanentemente han estado en la critica que se ha trasladado a los medios de comunicación y a los lugares donde se alojaban los visitantes.
No ha sido menor el impacto negativo que trajo aparejado el conocimiento del robo de treinta y cinco mil pesos, hace pocos días atrás, en circunstancias poco claras, y cargando un cuestionamiento ciudadano de gravedad en lo referido a por qué, con tan escasa seguridad, se encontraban esos dineros en dependencias del predio cuando todo indica que estaban dadas las condiciones para que las recaudaciones diarias pudiesen depositarse en sede bancaria utilizando la operatoria para depósitos fuera de horario. Bueno, sobre este tema, se espera que en algún momento desde el Poder Ejecutivo municipal alguien salga a informar concreta y profundamente sobre la cuestión, algo que por el momento no se ha hecho y genera más de una suspicacia.
Como cierre de esta escalada de situaciones adversas, lo vivido el sábado, más allá de los fuertes detalles que se pueden observar en las declaraciones, pone en tela de juicio todo accionar que se haya venido desarrollando en el complejo.
Volvemos, otra vez, a sostener que se trata de un accidente, de un imponderable, pero la situación de gravedad es manifiesta, hubo suerte, el niño gracias a la voluntad de las personas y la mano de la providencia logro capear la critica situación vivida y según la información con la que se cuenta, en el hospital capìtalino donde fue atendido no se habrían encontrado secuelas del susto. Lo que no debe ser causal para que los encargados del Complejo 7 Cascadas evadan la responsabilidad de habilitar un natatorio sin la presencia de guardavidas o con personal que aparentemente no estaba capacitado para desempeñar esa tarea, como se desprende de las declaraciones efectuadas mientras se producían los lamentables hechos.
No tiene calificativo el que los responsables del complejo o los funcionarios municipales que fueron informados se borrarán sin salir a dar las explicaciones pertinentes, y dejaran en manos de la policía y de una empleada la labor de tener que cerrar los natatorios por “falta de seguridad” y de devolver abiertamente el valor de las entradas, con lo que se estaba admitiendo la responsabilidad absoluta en lo acaecido.
Sobre este caso los funcionarios de gobierno tienen que salir, de inmediato, a dar explicaciones, a anunciar el inicio de los sumarios e investigaciones administrativas pertinentes, e informar quiénes componen el personal de guardavidas, dónde se capacitaron para cumplir con esa función, por qué razón no se encontraban en sus puestos de trabajo, y quién los contrató y controló la documentación habilitante presentada.
Esas respuestas y medidas deben informarse de inmediato, no es ocultando como se solucionan estos problemas, sino mostrando un claro y justo accionar para con los directamente involucrados y para con los vecinos que son, en definitiva, quienes soportan económicamente los errores y falencias de los funcionarios de turno.
N.H.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio