DE LA URGENTE NECESIDAD DE UNA “GUÍA DE ORDENAMIENTO URBANO TERRITORIAL”

Ante el aprobado de una nueva Ordenanza que amplia en su extensión geográfica la denominada Zona Residencial Turística y determina en 1500 metros cuadrados la superficie de los terrenos para ese ordenamiento y entendiendo que esta situación sólo responde a intereses económicos e inmobiliarios de los propietarios sin avanzar sobre todos los aspectos que comprenden el beneficio de la ciudad es que Ecos a solicitado al Arq. Armando Galera exponga opinión sobre las falencias que en el aspecto urbano puede apreciar.

Por estos días, con motivo del tratamiento de un proyecto de Ordenanza que modificaría el área de uso del suelo y sus restricciones, ( la Zona 7 Residencial Turística 1), comienza a despertar de un prolongado letargo el tema de la planificación urbana en nuestra ciudad de LA FALDA. Como todo despertar a veces puede traer aparejado una fuerte migraña, estados si los hay, sumamente molestos al comienzo de un nuevo día. A los efectos de morigerar sus efectos siento la obligación de contribuir con un pequeño aporte (ya que así me obliga mi profesión y condición de vecino). Me llama poderosamente la atención, dos cuestiones de suma importancia, de vista a los tiempos y cambios que enfrentamos, verdaderos desafíos si lo ponemos en perspectiva de escenarios posibles y si insistimos en seguir avanzando de esta manera: 1) Nuestra Ciudad no cuenta con un departamento interdisciplinario de planificación urbana. 2) No conocemos la existencia de una clara decisión política por parte de la gestión del ejecutivo actual, en sentido de elaborar una estrategia de ordenamiento territorial consensuado con las organizaciones sociales existentes y la población en general.
Si bien es cierto que en el Consejo de la Ciudad existe una comisión que en principio estaría trabajando en aspectos conducentes a un tratamiento de la “planificación urbana”, lo cual apoyo y valoro, veo la necesidad de aclarar algunos conceptos que son centrales a esta problemática: la planificación urbana territorial actual, (sus nuevas metodologías y procedimientos), atienden a poner en valor el uso del territorio respetando procesos de sostenibilidad, (manejo responsable de los recursos naturales, acciones antrópicas sobre el paisaje), en consecuencia son enfoques holísticos que visualizan la problemática de los asentamientos urbanos con aspectos disímiles y complejos, pero no inabarcables, en sus procesos de interacción hombre-ambiente. (La planificación tradicional se limitaba prácticamente al análisis y proyectación de los condicionantes físico-funcionales de la actividad urbana sobre el territorio y sus efectos directos, donde normalmente participaban pocos técnicos en sesiones de gabinetes, respondiendo a coyunturas no consensuadas con los actores urbanos involucrados y muchas veces tampoco con la participación de entes del orden provincial/nacional y sus marcos legales regulatorios).
Aclarado este aspecto, paso a otros que hacen a conceptos de “ciudad”, “planificación” y “gestión urbana”, aplicables a una “Guía normativa”.
Toda proposición de normas y acciones urbanísticas responden a: Cómo se interpreta el fenómeno de la ciudad - Cómo se propone un modelo de planificación y gestión urbana que compatibilice con dicha interpretación - Cuáles son los objetivos que se pretende alcanzar.
Con respecto a la ciudad, es la organización espacial (atributos y elementos constitutivos) y al manejo de sus recursos socioeconómicos y ambientales que se desarrollan en el ámbito territorial donde deberemos aplicar esta guía de ordenamiento para propender a un sistema eficiente y sustentable del la dinámica de flujos de personas, bienes, servicios e información que se producen en ese espacio. Todo esto se fundamenta en una concepción relacional e integrada de la ciudad para evitar su fragmentación social y espacial, es decir previendo el impacto que se va a provocar en todo el territorio urbano y en cada una de sus partes. Lo que se desprende de esta interpretación sostiene que: La ciudad es un sistema integrado por ambientes en interacción, cuyos elementos sociales, naturales y construidos definen sus estructuras y funciones. (Estudio de las reales condiciones de uso del ámbito urbano y sus interdependencias estructurales y funcionales).

La ciudad se construye, se consume y se controla en función de intereses sectoriales e intersectoriales de la sociedad. (Estudio de la dinámica del ambiente urbano desde el condicionamiento causado por el poder que ejercen sobre él los distintos sectores sociales de la ciudad).

La planificación y gestión urbanas se fundamentan en una participación ciudadana orientada hacia la sustentabilidad ambiental, la equidad social y la competitividad económica. (Estudio de la planificación y gestión de manera flexible y adaptativa que debe ajustarse a la dinámica del “sistema integrado por ambientes en interacción”).

A estas alturas del relato, muchos lectores se estarán preguntando: Tenemos los recursos humanos y económicos necesarios para elaborar un proceso de este tipo?. Respuesta obligada: De no contar con los recursos necesarios se deben implementar las acciones políticas que por lo menos aseguren su gestión en un horizonte temporal prudente de frente a las urgencias y prioridades….
Evidentemente este tema no se agota aquí, continuará…

Arq. Armando Galera